A pesar de que la jornada de este miércoles fue un ir y venir constante de rostros conocidos y amigos de Mila Ximénez, este jueves su hija, Alba Santana, y sus hermanos Manolo, Nani y Conchi se han despedido de ella en la más absoluta intimidad, cumpliendo con sus deseos y regalándole el adiós que ella pidió antes de fallecer.

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Así, tras acudir a la capilla ardiente, sus familiares han abandonado unidos el tanatorio de la M-30 para dirigirse al tanatorio de La Almudena, donde han incinerado los restos de la periodista. 

De allí han puesto rumbo al crematorio, repleto de coronas de flores, como la de Paloma Cuevas o la de La Fábrica de La Tele, que demuestran el cariño que le tenían. Haciendo gala de una entereza digna de aplaudir, Alba y sus tíos recibían el féretro con los restos mortales de una madre y una hermana que, hasta el último aliento, les dio una lección de vida. 

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Alba, momentos antes, ha tenido unas palabras por el cariño recibido por los medios y las personas que quieren a su madre: "Espero seguir haciéndola orgullosa el resto de mi vida", ha señalado visiblemente emocionada, pero con una gran valentía en este momento tan complicado.

También Manolo ha hablado para los medios: "Cuando ha llegado el momento, ha querido que todo esté cómo a ella le hubiese gustado. Decisiones que han tomado entre ella y su hija. Mila ha sido cuidada hasta el final. Aceptó el momento y así ha sido".

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