La Fiscalía de Asturias acusa a Francisco Álvarez Cascos de un delito continuado de apropiación indebida, por cargar, presuntamente, a las cuentas de Foro, el partido creado por el ex presidente del Principado y vicepresidente del gobierno de José María Aznar, gastos considerados como particulares por valor de 5.550 euros.
El ex de María Porto se habría apropiado durante 9 años de fondos del partido para usos particulares. El auto ha sido recurrido ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo. La acusación habla de zapatos, videojuegos, hoteles para familiares, billetes de tren para sus hijos y entradas para eventos deportivos. El Fiscal pide para Cascos dos años de prisión.
Álvarez-Cascos considera que se enfrenta a "un juicio infame", orquestado desde dentro de su partido, desde donde ha salido la denuncia. El nuevo rumbo de la formación es muy distinto ideológicamente al que impuso el ex vicepresidente del Gobierno: las ideas liberal-conservadoras de su promotor no están ya en el ideario y desde el entorno de Cascos afirman que en esas discrepancias hay que situar el origen de este enfrentamiento, una versión que confirman en los ambientes políticos asturianos.
La cúpula actual de Foro se propone votar junto con la izquierda del Principado para convertir el bable en una lengua cooficial, con el enorme presupuesto que supone hacerlo obligatorio en las escuelas y en los organismos públicos, cuando, para muchos asturianos, se trata solamente de un dialecto con distintas variantes, que no tiene entidad de lengua y no se ha hablado de manera generalizada ni siquiera en las aldeas más remotas. Una deriva nacionalista que no tiene precedentes en Asturias y que no responde a una demanda de la sociedad.
"Francisco está tranquilo", explican desde el despacho de abogados encargado de su defensa. "Esto tiene mucho de absurdo. El fiscal habla de gastos de 5.000 euros, pero en 9 años: desde el año 2011 hasta ahora. 40 euros al mes, es ridículo", afirma el letrado. "Responde al propósito de destrozar la imagen de quien ha sido un líder importante", añade en conversación con este digital.
La acusación menciona gastos sin justificar. Desde un taxi a una hamburguesa. Algunos de ellos figuran de forma errónea entre los gastos, reconocen los abogados. "Errores como por ejemplo un juego para sus hijos, del año 2012, o unos zapatos, que se colaron entre las facturas y quien hacía la contabilidad, por lo que fuera, se lo pasó a Foro, en lugar de al señor Cascos", justifica el abogado. El ex presidente asturiano, según nos cuentan, "no tenía tarjetas de crédito, no llevaba la gestión económica de las cuentas, ni siquiera tenía firma en las cuentas corrientes". Su abogado recuerda que "él presentaba los gastos a quienes actuaban como tesoreros y llevaban las cuentas y ellos los aprobaban. Funcionaba así".
En el acuerdo de Álvarez Cascos con su partido, al dejar Madrid y dedicarse al cien por cien a Foro en Asturias, sin ninguna otra fuente de ingresos, se contemplaba que debía viajar a Madrid, por razones de trabajo y al no cobrar dietas, pasaría los gastos, muchos de ellos de transportes. Foro tenía sede en Madrid, era un partido nacional.
También se desplazaba a ver a sus hijos allí donde estuvieran, así algunas otras cosas, en las que lo personal no estaba tan claro. "Al final, son gastos menores que pueden deberse a errores de contabilidad", defienden los letrados.
Según analistas políticos asturianos, esta demanda es fruto de una campaña de desprestigio para cargarse su liderazgo fuera del partido por las luchas internas entre la antigua cúpula de Foro y su actual presidenta, Carmen Moryllón, antigua alcaldesa de Gijón, imputada por cierto por un presunto delito de malversación de caudales públicos. Todos los seguidores de Cascos están siendo expedientados y expulsados.
A finales de 1029 se hacía pública la separación Álvarez Cascos y María Porto. Fue la suya una ruptura amistosa, que reconocían tanto la galerista como el político asturiano, y que achacaban a sus diferentes tipos de vida. Ella, con despacho en Madrid y buscando por todo el mundo obras de arte contemporáneo como asesora de sus clientes. Cascos, entregado a la tormentosa vida política de su partido en el Principado.


La tercera esposa del que fuera ministro de la Presidencia con Aznar entre 1996 y 2000, llegó a su vida después del fin de su anterior matrimonio con Gema Ruiz, la madre de sus dos hijos menores, Íñigo y Alfonso, ahora ya unos jóvenes universitarios. María, 22 años más joven que su ex, también había estado casada anteriormente con Virgilio Cano, ex consejero de la Comunidad de Madrid, cuando Leguina era el presidente.

María y Francisco, que cumplió 73 años el pasado mes de octubre, contrajeron matrimonio en 2006 y, aunque la prensa les separó en varias ocasiones, ellos aseguraban que seguían juntos y en buena armonía, a pesar de los 500 kilómetros que les separaban, con excepción de los fines de semana que pasaban juntos. Cascos, que fue presidente del Principado de Asturias, abandonó el Partido Popular para crear FORO, un la formación política, con la que ha terminado enfrentado en los tribunales.
María, por su parte, a sus 52 espléndidos años, ha encontrado de nuevo el amor en Madrid, junto a un empresario de la construcción, experto en consultoría, al que conoció por motivos de trabajo hace tiempo, aunque no ha sido hasta este verano cuando la relación laboral y amistosa se convirtió en un romance ilusionante y serio.

Cascos, fuera ya del mundo político y dedicado a la empresa privada en Asturias, ha tenido que declarar en los tribunales por la denuncia que Carmen Moriyón, doctora en Medicina, ex alcaldesa de Gijón y actual presidenta de Foro Asturias, hizo contra el fundador del partido, al que acusa de utilizar fondos de la formación en beneficio propio.

Según comentan por los pasillos del parlamento asturiano, el empeño persecutorio de Moriyón contra el que fue su jefe político, podría tener que ver con antiguos rumores de un tonteo entre ambos. Pero esa ya es otra historia.
