Ágatha Ruiz de la Prada vuelve a ocupar la portada de Hola, esta vez para enseñar su casa de París, un piso adquirido y comprado por Pedro J. Ramírez cuando estaban juntos, y que el periodista le dejó a ella cuando se rompió la relación y repartieron las propiedades que tenían como matrimonio.

Cuando se hizo el reportaje que el semanario ha publicado este miércoles la diseñadora había retomado de nuevo el contacto con Luis Miguel Rodríguez 'El Chatarrero', el hombre que le quitó las penas cuando la abandonó el presidente de El Español.

Sin embargo, Ágatha, plenamente consciente de la tendencia del empresario de desguaces hacia la infidelidad, ni canta victoria ni confirma en la publicación que lo suyo es una reconciliación en toda regla, como demuestra el hecho de que eligió al empresario de chatarra como pareja para asistir a la boda de la hija de una amiga.

Una prudencia que resume en una frase que encabeza el reportaje: "Luismi es más que un amigo pero lo conozco demasiado y no me apetece tropezar dos veces en la misma piedra… y como él hace lo que le da la gana y lo va a seguir haciendo , yo también voy a hacer lo que me dé la gana". O sea, como ya publicamos, la suya es una relación abierta.

El propio Luis Miguel habló con Informalia al conocerse que fueron juntos a la boda: "Ágatha es maravillosa, una mujer 10 con la que tengo mucho feeling y nunca te aburres, pero yo soy como soy, no engaño y no quiero hacer daño a nadie", nos dijo con rotunda claridad.

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Las últimas declaraciones de Ágatha, además de servirle para hacer caja, son una forma de curarse en salud y adelantarse a lo previsible. Porque días después de posar para Hola, el dueño de Desguaces La Torre fue pillado en una terraza de Madrid con una de esas señoras estupendas con las que suele exhibirse, algo que llegó a los oídos de la ex de Pedro J. por el chivatazo de unos periodistas. "Luismi está muy pesadito con tantas tías… le gusta demasiado salir...", les contestó Agatha molesta en la inauguración de una exposición de fotografía.

Allí explicó que pasará un verano a lo grande, 'soltera' y haciendo lo que le dé la gana, aunque de momento, a falta de nuevo acompañante, se llevó a su perro, con el que posó en el photocall. Todo sea por estar en el candelero.

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