Los años de guerra entre Jessica Bueno y su ex, Kiko Rivera, padre de su hijo Francisco, parecían cosa del pasado. Sin embargo, las quejas del DJ contra ella por no dejar ir a sus familiares a la Comunión del niño en Bilbao han hecho resurgir su enfrentamiento en los últimos días.
En mitad de este clima de tensión, la modelo y su marido, el futbolista Jota Peleteiro, han llegado en Sevilla, donde Jessica va a dar a luz a su tercer hijo, el segundo junto al jugador del Alavés. Ambos han sido captados por las cámaras de Gtres junto a sus hijos llegando en coche al domicilio familiar que poseen en Los Molares, municipio hispalense que vio nacer a la modelo.

A su llegada, Jessica y Jota han preferido guardar silencio. Por el momento, ella tan solo ha contestado a Kiko a través de las redes sociales: "Qué poco respeto, aun estando en mi estado, y ese día me lo pasé intentando que todo el mundo estuviera feliz y no les faltase de nada. Y creo que así fue", dijo.

Lea también - Las redes sociales se mofan de las faltas de ortografía de Jessica Bueno
En su mensaje, Bueno lamentaba que un día feliz para la familia haya acabado siendo un tema cargado de polémica: "Qué pena, de verdad, que algo que se ha hecho con la mayor buena intención, aun sabiendo que se convertiría en un circo cuando huyo de esto siempre al final se use para decir mentiras", alegó la modelo, muy enfadada.

Además, la modelo justificó su decisión de invitar al la Comunión de su hijo a las personas más importantes de su vida: "He organizado una fiesta en mi casa donde hemos sido los únicos responsables en todos los aspectos, y por respeto y amor hacia mi hijo han estado las personas que creía convenientes y que tienen trato directo con él. Por supuesto no podía faltar su padre, su esposa y sus hermanas. Creo que estoy en mi derecho de poder invitarles solo a ellos, ya que son los principales en la vida de mi hijo y no he querido entrar en temas personales que no me incumben invitando a otras personas de su familia", explicaba.