El último capricho de la cantante y su marido ha dejado a sus seguidores boquiabiertos. Se trata de un Rolls-Royce Boat Tail, uno de los coches más exclusivos del mundo y que la marca ha personalizado para Beyoncé (39) y Jay-Z (50) por 19 millones de euros. Con una fortuna de 1.800 euros se lo pueden permitir.
El vehículo, del que solo se fabricarán tres unidades, comenzó a idearse hace ya cuatro años y es un deportivo descapotable que se inspira en el ya descatalogado Phantom Drophead, cuya parte trasera imita la de un yate. El coche cuenta con sistemas de almacenaje para guardar comida (con uno exclusivo para el caviar) y bebida, pues tiene una nevera que enfría a seis grados centígrados.
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Fuentes del sector afirman que Beyoncé y Jay-Z son los nuevos y flamantes dueños de una de estas joyas, aunque ellos no lo han confirmado por el momento. Lo que sí es vox populi es que los dos artistas son grandes aficionados del motor y tienen un parque privado que es la envidia de cualquier coleccionista: un Maybach Exelero (un prototipo único en el mundo), un Bugatti Veyron Grand Sport, un Chevrolet Corvette de 1957, un Rolls-Royce Silver Cloud o un Alfa Romeo Spider de 1966, además de ejemplares como Mercedes-Benz McLaren SLR, el Bentley Continental GT, el Cadillac Escalade, el GMC Yukon SLT o el Tesla Model S.
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