Tras el huracán que supusieron la memorias de Cayetano Martínez de Irujo (cuya publicación fue adelantada por este digital el 8 de agosto de 2019) y las notables discrepancias del duque de Arjona con sus hermanos, especialmente con Carlos, la semana pasada la boda de los condes de Osorno, y este sábado el bautizo de Rosario han escenificado el acercamiento entre los hijos de la duquesa fallecida el 20 de noviembre de 2014. Faltaron algunos y sobre todo el novio de Bárbara Mirjanquie, si bien la joven representó a su pareja tanto en el bautizo como en la boda, dado que el jinete sigue convaleciente por por la operación a la que fue sometido el pasado viernes 14, cuando Informalia adelantaba en primicia que Cayetano estaba siendo operado en la clínica de la Luz de urgencia, por el doctor Enrique Moreno
El fin de semana pasado vivimos una boda histórica para toda la familia Alba. Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini celebraron su boda y justo una semana después, ya como marido y mujer, han asistido al bautizo de su sobrina Rosario, futura duquesa de Alba.
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Este sábado, el Ducado de Alba tenía una nueva celebración: de la boda del año pasamos al bautizo de Rosario, la hija de Fernando Fitz-James Stuar y Sofía Palazuelo en el Palacio de Dueñas, Sevilla. Los recién casados llegaban a Sevilla para disfrutar del fin de semana junto a toda la familia con motivo del bautizo de la hija de los duques de Huéscar, futura duquesa de Alba, con una sonrisa en sus rostros. En su llegada, Belén Corsini aseguraba a los medios de comunicación que la boda fue espectacular: "Todo muy bien, muchas gracias".
Sofía Palazuelo se mostraba feliz con el bautizo de su hija y al preguntarle si la pequeña Rosario notaba algo comentaba a Europa Press que: "Está encantada. ¿Ah que sí Rosario?". Sobre cuándo llegará el Duque de Huéscar aclaraba que: "Está trabajando, llega mañana".
Por último, se mostró muy simpática cuando se le comentó que fue una de las más elegantes en la boda de su cuñado Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini: "Nada, eso es que me veis con buenos ojos, jajaja", dijo.
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Tras la boda de los condes de Osorno, la familia se reunía de nuevo para el bautismo de Rosario Fitz-James Stuart y Palazuelo, primera mujer que destinada a ostentar el ducado después de su bisabuela Cayetana, muy presente este sábado en Sevilla. La primogénita de Fernando Fitz-James Stuart y Solís y Sofía Palazuelo recibía las aguas bautismales en una ceremonia que llega con siete meses de retraso. En octubre, cuando se había previsto que recibiera el sacramento, no pudo ser y hubo que posponerlo por la pandemia.
A la parroquia de San Román de Sevilla, el templo que inicialmente había sido elegido para el bautizo, fueron llegando los invitados a partir de las siete y media de la tarde. El calor de finales de mayo en la capital andaluza aún era patente a las ocho de la tarde, cuando por fin llegó Rosario a la iglesia en brazos de su madre, acompañada por el duque de Huéscar. Su tío Fernando Martínez de Irujo tuvo que abandonar el templo en coche y retirarse al palacio de Dueñas tras verse afectado por un mareo dadas las altas temperaturas que asolaban el valle del Guadalquivir a esas horas con el sol aún lanzando sus rayos sobre Híspalis.
Tal y como adelantó Informalia en primicia el pasado 28 de septiembre, Beltrán Palazuelo y su mujer Blanca Barrera-Cuadra han sido los padrinos de bautizo de Rosario. El padrino es el hermano pequeño de la duquesa de Huéscar e íntimo amigo de toda la vida de su cuñado, compañeros de pupitre en el colegio Santa María de los Rosales y más tarde en la universidad. Pero sobre todo puede decirse que Beltrán tiene la culpa de la existencia misma de la pequeña Rosario y del matrimonio mismo de los duques de Huéscar porque él los presentó. La madrina y mujer del Beltrán, además de ser íntima de Sofía Palazuelo, es la propietaria del catering Aguacatte y fue testigo en la boda de los duques de Huéscar.
Una vez más, el sacerdote encargado de oficiar la ceremonia fue Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, el mismo que casó a los duques de Huéscar, a Cayetana de Alba y Alfonso Díez, a Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova y a los condes de Osorno hace días.
Rosario lucía el faldón de cristianar que usó su padre en octubre de 1990, igual que el resto de miembros de la aristocrática familia. La pequeña, que vino al mundo en Madrid el 8 de septiembre en el Hospital Nuestra Señora del Rosario, fue bautizada a pocos pasos del Palacio de Las Dueñas, en el mismo sitio que su padre: la iglesia de San Román, que empezó a construirse a mediados del siglo XIV y fue sede durante años de la Hermandad de los Gitanos a la que pertenecía Cayetana de Alba
Sofía Palazuelo eligió para este día histórico un vestido largo beis, a juego con el tono del faldón de la pequeña y creado por IQ Collection, la firma de Inés Domecq. Con un gran volante en el bajo y solapas sobre los hombros, marca distintiva del estilo habitual de la esposa de Javier Martínez de Irujo. Fernando Fitz-James Stuart, sobrio y elegante, vestía de traje azul marino, igual que su padre.

Matilde Solís, abuela paterna de Rosario, acudió con su hijo Francisco de Borja. La ex mujer del duque de Alba acudió temprano, igual que la otra abuela, Sofía Barroso.


También llegaron con antelación Eugenia Martínez de Irujo, con su hija Cayetana Rivera y con su marido Narcís Rebollo; Jacobo Fitz-James Stuart, con Asela Pérez-Becerril y sus dos hijos; Bárbara Mirjan, sin Cayetano Martínez de Irujo, convaleciente de su última operación; Enrique Solís con Alejandra Domínguez, y Alfonso Díez.

Muy esperada fue la reaparición después de su boda en Liria hace una semana de los condes de Osorno. Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini, con un vestido estampado en tonos malva, han aplazado su luna de miel probablemente para acudir a este bautizo.


