El príncipe Harry y Oprah Winfrey han protagonizado un sexto capítulo adicional en su serie sobre salud mental. En este nuevo episodio el duque de Sussex profundiza en el peliagudo tema y le lanza algún que otro recado a la familia real británica. En esta conversación también participaron Glenn Close y el hijo de Robin Williams, el actor Zachary Williams.

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El nieto de Isabel II ha asegurado en este nuevo capítulo que había "aprendido" que los familiares "sienten vergüenza" cuando se enfrentan a problemas de salud mental en su seno. Por este motivo, son "increíblemente buenos encubriéndolo".

Por otro lado, también ha hecho referencia a los pensamientos suicidas de Meghan Markle. Así las cosas, ha insistido en la importancia de decirle a una persona que atraviesa por esta delicada situación que no está "sola" y que tiene gente a su alrededor que la escucha. 

"Como padres, como hermanos, ciertamente por lo que he aprendido, hay un elemento de vergüenza que sentimos, porque pensamos: '¿Cómo no pudimos haberlo visto?' ¿Cómo no lo supimos? ¿Cómo no te sentiste lo suficientemente cómodo como para venir y compartir eso conmigo?' Pero todos sabemos cuando la gente está sufriendo y la gente está luchando. Todos somos increíblemente buenos encubriéndolo para aquellos que saben que lo estamos encubriendo", ha explicado.

De esta forma, ha hablado de lo importante que es estar al lado de esa persona: "Creo que es muy interesante porque mucha gente tiene miedo de ser el receptor de esa conversación (sobre el suicidio) porque no sienten que tengan las herramientas adecuadas para poder dar el consejo correcto. Escucha, porque escuchar y ser parte de esa conversación es, sin duda, el mejor primer paso que puedes dar".

Por otro lado, el duque y la presentadora reconocieron que ambos empezaron a idear y construir los cimientos de esta serie hace dos años, cuando Harry y Meghan Markle todavía formaban parte de la Casa Real británica. Hay que recordar que fue en enero del año pasado cuando se mudaron a Estados Unidos, pero no fue hasta marzo cuando abandonaron de forma oficial la corona británica.

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"Es un proyecto que nos inspiró a producir después de que nos conocimos, de verdad, y hablamos sobre algunos de los problemas más urgentes de nuestro tiempo. Así que pasamos dos años haciendo esta serie... juntos", confesó la estrella de la televisión estadounidense.

Ahora, después de grabar esta explosiva serie, el príncipe Harry reconoce sentirse más preparado a la hora de hablar del tema del suicidio y de salud mental. Lo hace principalmente para ayudar a otras personas.

A lo largo de esta serie, el hijo del príncipe Carlos recuerda la muerte de su madre, Diana de Gales, reconoce la adicción que ya superó a las drogas y al alcohol y también da detalles acerca de su abandono de los deberes reales para iniciar una nueva vida en Estados Unidos. Esta última decisión la tomó pensando en el bienestar de Meghan (no quería que acabara igual que su madre), de Archie y de la pequeña que está en camino.

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