La hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario protagonizó un desencuentro callejero a la salida de un partido de fútbol en el que había participado su chico, Brayan Mejía. Juls no estaba de humor, pues el equipo de su novio, el Aranjuez, había bajado a tercera, y se encaró con un hombre que, según ella, la miraba demasiado.

Sucedió en Alcalá de Henares y, según un testigo ha afirmado en Sálvame, Juls se sintió observada e incómoda: "Empezó a increpar a un hombre mayor, de unos 70 años, que estaba en la calle porque no paraba de mirarla y ella le decía que por qué la miraba tanto". Y añade: "Al principio, cuando la vi, que en la grada todo el mundo la llama Jesulina, me pareció súper pequeña pero luego vi que se defendía sola".

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Tras el boom mediático que supuso su mayoría de edad, Juls ha intentado mantenerse en un plano más discreto, lejos de las cámaras. Continúa compartiendo fotografías a través de Instagram pero en menos cantidad y también más cuidadas, quizás orientada a profesionalizar su perfil y llamar la atención de marcas con gama más alta.

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