Los años han demostrado que la esposa de Alberto de Mónaco no es amante de las fiestas y las grandes pompas. La princesa Charlene se maneja mejor en el campo, en África, la tierra que la vio nacer y donde regresó hace unos días para apoyar una campaña contra la caza furtiva. La exnadadora ha compartido unas impactantes fotografías en su página oficial para mostrar el dispositivo de rescate de un rinoceronte herido.

Bajo el lema "Gracias por no olvidarnos", Charlene quiere concienciar y poner fin a la caza furtiva del rinoceronte en su país de origen, Sudáfrica. Es precisamente aquí donde hay mayor número de ejemplares que son perseguidos por los furtivos, ya que los cuernos de estos fabulosos animales alcanzan precios en el mercado de hasta 80.000 dólares por kilo.

Se desconoce en qué momento realizó el viaje la princesa pero todo apunta a que pudo ser el pasado mes de marzo, cuando asistió al funeral del rey de los zulúes Goodwill Zwelithini, al que estaba muy unida.

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En el principado de Mónaco no se la ve desde el pasado mes de enero, cuando estuvo presente en las celebraciones con motivo de la festividad de Santa Devota. Eso sí, utiliza las redes sociales para dejar claro que sigue formando una feliz familia junto a su marido y sus hijos, a pesar de que los rumores sobre crisis y separaciones sean una constante en palacio.

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