Este jueves se cumple una semana de la hospitalización de Cayetano Martínez de Irujo en la madrileña clínica de La Luz, adelantada en primicia por Informalia. Aquejado de una nueva obstrucción intestinal por la que, apenas 24 horas después tuvo que ser operado de urgencia. Un duro varapalo para el Duque de Arjona, que en los últimos años ha pasado por el quirófano hasta en 11 ocasiones por estos graves y fastidiosos problemas estomacales.
El aristócrata, de 58 años, se perderá este sábado la boda de su sobrino Carlos Fitz-James con Belén Corsini y el El Longines Global Champions Tour, donde sin duda hubiera querido estar dado el amor a la hípica del jinete profesional.
Siete días después de su ingreso, fuentes familiares nos explican que "permanecerá al menos diez días ingresado", lo cual da una idea de la gravedad de su intervención. Dado que ingresó el pasado día 13, es previsible que reciba el alta hospitalaria "no antes del 23 de mayo", nos dicen. No podrá asistir por tanto al enlace de su sobrino, el Conde de Osorno. Un duro varapalo para Cayetano en un momento de paz familiar después de haber superado sus viejas rencillas con sus hermanos, especialmente con el Duque de Alba, que es quien ha confirmado que el jinete será una de las grandes ausencias en la boda de su hijo.
Sin embargo, Cayetano mejora y, si días atrás Eugenia Martínez de Irujo y el propio Duque de Alba aseguraban que su hermano estaba dolorido y agotado, ahora su novia, Bárbara Mirjan confiesa que se encuentra "muchísimo mejor". La joven, que se ha convertido en el apoyo fundamental del duque de Arjona en estos complicados momentos, ha abandonado por unos minutos el hospital para acercarse a un kiosko cercano y comprar la prensa del día y, muy discreta y positiva, ha comentado a Europa Press la situación de Cayetano, asegurando que todavía "no se sabe" cuándo abandonará el hospital.