Están siendo unos días difíciles para la hija de Isabel Preysler, que disfrutaba desde hacía siete meses de un maravilloso noviazgo con el empresario Íñigo Onieva. Los rumores de una supuesta infidelidad por parte de él han afectado a Tamara Falcó mucho más de lo que ella quiere demostrar. La ganadora de Masterchef trató de contrarrestarlos con unas románticas fotografías en sus redes sociales, pero lo cierto es que lo está pasando mal. Según su entorno, está destrozada: "No para de llorar". Este lunes, además, la marquesa de Griñón ha protagonizado un desencuentro con los periodistas, que le preguntaban por su estado anímico: "¡Fuera de aquí, estáis en una propiedad privada!", gritó con cara de pocos amigos.

Fue Fani Carbajo quien destapó la Caja de Pandora. Según la exconcursante de La Isla de las Tentaciones, ella vio con sus propios ojos cómo Onieva se enrollaba con una venezolana morena y muy guapa durante una fiesta privada hace unos días. "Éramos unas 30 personas. Él iba bastante contentillo", contó Fani.

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Tamara e Íñigo salen juntos desde hace siete meses. Ella estaba feliz y enamorada hasta la publicación de dicha información. Lo primero que hizo fue publicar unas románticas fotografías con su chico en la boda de la que disfrutaron este fin de semana, pero de 'redes' para adentro, la situación es otra. Según su círculo, "Tamara está destrozada, no para de llorar". Prueba de ello es que este lunes, la prensa se acercó a ella para preguntarle por su situación y su respuesta, otrora amable y educada, ha sido muy brusca: "¡Fuera de aquí, esto es propiedad privada!", ha gritado a los paparazzi.

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