El bailarín, que atraviesa un mal momento económico, lleva días reclamando el pago de 10.000 euros por parte de la Sede de la Sociedad General de Autores. Ante la negativa de la organización, Rafael Amargo (46) ha montado un pequeño campamento en un patio interior de la sede y advierte: no se moverá hasta que le paguen lo que considera suyo.
"Hasta que no paguen de aquí no me muevo. Ya está bien. Cuatro meses para cobrar las taquillas de los teatros en unos tiempos de pandemia donde nadie ha trabajado y con un esfuerzo por salvar cultura y hambre y levantar dos meses en Madrid un telón. Y los artistas pasando penas y aquí los billetes que no faltan?? No puede ser que el que genera dinero, que es el artista, sea el último que lo cobre. No me voy de aquí hasta que no me paguen por mis compañero, por la verdad, que bailen y actúen ellos y ya yo les gestiono sus dineros. BRIBONES", ha escrito en Instagram.
Indignado, Amargo reclama la cantidad correspondiente a los derechos de autor por su última producción teatral, Yerma: "Aquí seguiré hasta que el que me dice que suba baje. Que baje el que nos lo debe, será posible mandándome a su secretaria cual Donald Trump... Que le dé al botón de ingresar al igual que se ingresan ellos sus sueldos y que nos paguen. Por la verdad y mi arte mato".
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Y añade: "Me dice que me puedo pudrir aquí hasta el día 30. ¿Veis eso palabras? Aquí me miran por las ventanas de sus despachos riéndose. O sea míseros deudores y encima se ríen...".
Acusado de tráfico de drogas
El artista, que se ha atrincherado junto a su pareja, Luciana, fue detenido el pasado mes de diciembre y acusado de organización criminal y tráfico de drogas. Él se declara inocente: "En mi casa no se vende droga, se vende alegría. Soy inocente, pero muchos ya me han condenado sin haberse producido el juicio", dijo contundente. "Todo está encauzado y estoy muy tranquilo. No tuve miedo hasta hace poco. Me tengo que callar porque es un proceso judicial muy serio".
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