José Ortega Cano rompió su silencio este domingo y habló sin pelos en la lengua de su mala relación con Rocío Carrasco, con la que no tiene ningún tipo de contacto desde hace años. Lo ha hecho después de que la hija de Rocío Jurado desvelará en su docudrama que tiene cuentas pendientes con él.
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Señaló a su marido, Fidel Albiac, como responsable del distanciamiento: "La he tratado siempre con respeto. Siempre ha habido una buena relación hasta que se unió a su pareja y entonces ahí es cuando ellos hacen una criba de todos los personas, entre los que me encuentro yo y la familia Mohedano", explicó el diestro este domingo en Viva la vida.
La relación entre los dos cambió por completo a raíz de los desacuerdos surgidos por el museo de Chipiona: "El único problema que yo he tenido con Rocío Carrasco ha sido a causa del museo de Rocío Jurado, no se abrió por temas económicos".
Así las cosas, explicó sus motivos: "Lo único en que yo me enfado con ella es por el museo. Sé que a Rocío Jurado le hacía mucha ilusión que cuando ella desapareciera de la vida, que la gente supiera su historia. Con toda mi buena voluntad, lo único que le he podido decir es que el museo tenía que salir adelante. Sé las circunstancias por las que no se ha abierto", señaló.
De nuevo, hizo referencia a Fidel Albiac: "Siempre he tenido buen trato con él, ellos se han apartado. Ella no ha hablado con ninguno de nosotros".
También aseguró que no entendía los reproches hacia él en su docudrama, especialmente cuando señaló que Rocío Jurado cometió un error al casarse con él: "Yo era muy amigo de su padre, Pedro Carrasco, antes de casarme con Rocío. Ya ahí yo la quería, no entiendo por qué hace esto".
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Por otro lado, aclaró que mantiene un trato cordial con Antonio David Flores porque es el padre de David y Rocío Flores, a los que considera como sus nietos: "Tengo que decir que con Antonio David no he tenido una relación muy fuerte, lo que me acerca a él son Rocío y David Flores, porque yo soy su abuelo. Son como si fueran de mi sangre, los quiero mucho".
"Cuando vienen comemos y les quiero mucho. Yo no tengo que estar de enemigo de Antonio David, a mí no me ha hecho nada anormal para estar enfadado con él", manifestó al respecto.
Por último, trató de no posicionarse: "Cuando acabe esto, cada uno podrá decir lo que siente. Si es verdad o si lleva o no razón, hay que darle a todo el mundo su espacio de tiempo y su sitio", añadió. Al mismo tiempo, al igual que otros familiares, desveló que Rocío Carrasco nunca le contó su supuesta situación de malos tratos: "Ella no ha consultado con ninguno de nosotros, lo digo con toda sinceridad. Hubiera deseado que me hubiera llamado y me hubiera contado los problemas que para eso somos familia", sentenció.
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