Poco a poco se van desvelando nuevos detalles sobre el divorcio entre Bill Gates y su mujer. La pareja, que se separa tras 27 años de matrimonio y tres hijos en común, no tenía acuerdo prenupcial pero las cosas están bien atadas, tal y como demuestran los movimientos que están llevando a cabo. El mismo día que anunciaron su divorcio, el dueño de Microsoft transfirió 1.800 millones de dólares en acciones a Melinda Gates (de AutoNation y Canadian National Railway, entre otras) y un día después, le transfirió 25 millones de acciones de Coca Cola y 155 millones del Grupo Televisa.

Ahora, Melinda Gates es la nueva y flamante accionista de Coca Cola, según publica TMZ. En los documentos que el matrimonio presentó ante la Comisión de Bolsa de Valores se refleja que ella adquirió, un día después de anunciar su divorcio, 25.793.660 acciones de la embotelladora, valoradas en 120 millones de dólares. Bill, sin embargo, no posee acciones en esta compañía. Estas fueron transferidas desde la Fundación que comparten y que aun posee más de 62 millones de acciones de Coca-Cola Femsa.

El mismo día, Melinda adquirió también 155 millones de acciones de Grupo Televisa, una empresa mexicana de multimedia que produce programas, varios de los cuales se transmiten por Univisión. Tienen un valor aproximado de 386 millones de dólares. Todo parece indicar que los Gates, con una fortuna de 130 mil millones de dólares, meditaron y prepararon con detalle este divorcio antes de hacerlo público.

Lea también - Bill Gates se divorcia: qué pasa ahora con Microsoft, la fundación y con la cuarta fortuna del planeta

Se conocieron en la década de 1980 cuando Melinda se unió a la firma Microsoft de Bill. Se casaron en 1994 en la isla hawaiana de Lanai y, según los medios internacionales, contrataron helicópteros locales para evitar a los paparazzi. Tienen tres hijos y dirigen conjuntamente la Fundación Bill y Melinda Gates. La organización ha gastado miles de millones luchando contra causas como enfermedades infecciosas y fomentando la vacunación en los niños. En el comunicado conjunto con el que el magnate de 65 años y su mujer hicieron pública su decisión, dicen que el destino de su matrimonio no afectará al trabajo de su fundación, la organización benéfica privada más grande del mundo.

comentarios1WhatsAppFacebookTwitterLinkedin