El actor Jorge Sanz acudió hace unos días a la Fashion Week de Madrid acompañado por su hijo Merlín. Tiene 18 años y nació con fibrosis quística, pero la enfermedad no le ha impedido cumplir su sueño: ser especialista de cine. "Llega a prenderse fuego sentado, que es una de las cosas más difíciles. También se tira de 22 metros de altura. Se ha ganado el respeto de los compañeros y de los especialistas veteranos", explicó el orgulloso padre.
Sanz y su hijo están muy unidos. De hecho, el actor ha declarado en alguna ocasión que Merlín es el "héroe de su vida" por la manera en la que el joven afronta las adversidades: no solo la enfermedad con la que nació, fibrosis quística, sino también la muerte de su madre, en 2019, a causa del cáncer. "Tiene doble trabajo y doble concienciación. La verdad es que es un chaval admirable, por su nivel de superación y de no tener vergüenza de dar a conocer la enfermedad", dijo el actor en Hola.
Merlín acompañó a su padre en los sets de rodaje desde muy pequeño y siempre supo que seguiría sus pasos: "Desde pequeño hago mucho deporte y se me da bien. Me gusta mucho el mundo del espectáculo en el que trabaja mi padre, pero no quería ser actor porque me da un poco de vergüenza", aseguró.
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A sus 51 años, Jorge Sanz por fin ha encontrado la estabilidad personal que deseaba. Padre de tres hijos, ahora comparte su vida con Aurelie Domínguez, que le ayudó a superar sus adicciones: "Gracias a mis hijos y a Aurelie, que me han salvado la vida. Intenté casarme con ella dos veces, pero al final no pudo ser. Ahora estoy en ello", dijo.
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