Rafael Amargo, amigo de Antonio David Flores, está siguiendo con interés y expectación la docuserie en la que Rocío Carrasco cuenta su verdad tras 25 años de silencio. El bailaor se ha pronunciado con sinceridad y se ha puesto en la piel de esa madre que no se habla con sus hijos, algo que ha asegurado que "le parte el alma".
"Son muchos años los que esta mujer lleva con esto y merece mis respetos. Siento y veo la soledad que ha tenido que vivir. Pronto se le fueron sus seres queridos y debió de ser muy difícil. Me da mucha cosita en el alma cómo lo haya podido pasar. Me da cosita porque yo creo que es demasiado, las cosas cuando se extienden pierden", ha explicado.
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Amargo lo tiene claro: "Si yo hubiera sido ella, creo que ya hubiera cortado", ha señalado. "Dejemos que hable porque así lo ha decidido. Yo no soy nadie para opinar, pero se me parte el alma viendo que una madre y unos hijos que no se quieren. Me gustaría ver una foto de esa madre con esos hijos yendo a cenar, dándose un beso… La madre debería tener una conversación con esa niña antes de ir a televisión", ha asegurado el bailaor, que también ha sido preguntado por el papel de Olga Moreno, mujer de Antonio David, en Supervivientes: "Me da mucha cosita estar en esa piel", ha respondido.
Pese a que han pasado varios meses desde su detención por presunta organización criminal y tráfico de drogas, el artista ha confesado que aún se recupera de lo que vivió en aquellos momentos: "Todavía estoy pasándolo mal… Si no hubiera tenido una obra en cartel y la posibilidad de salir cada día a bailar, no sé cómo lo hubiera soportado, porque algunos medios se han cebado conmigo y ha sido muy doloroso", ha sentenciado.