En las últimas horas ha trascendido que Esperanza Aguirre y su marido, Fernando Ramírez de Haro, vendieron supuestamente un Goya en 2012 sin declararlo Bien de Interés Cultural. Movimiento por el que se habrían ahorrado el consiguiente pago de impuestos, según desvela ElDiario.es. Ambos fueron denunciados por el cuñado de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Íñigo Ramírez de Haro.
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La ex del Partido Popular y su esposo lo vendieron por una cantidad de 5 millones de euros, según recoge esta información. Cuando aparece una obra de estas características, según la ley de Patrimonio Histórico Español, las administraciones tienen el deber de protegerla. Hay que recordar que en 2012 Aguirre todavía era la presidenta de la comunidad, por lo que tenía esta competencia.
En la obra se retrata a Valentín Belvís de Moncada y Pizarro, marqués de Villanueva del Duero y antepasado de Ramírez de Haro. La obra era propiedad de Ignacio Ramírez de Haro, suegro de la política.
Así se gestó la venta
El suegro de Aguirre murió en 2010 y, según la denuncia a la que ha tenido acceso dicho diario, la ex presidenta de la Comunidad de Madrid y su marido le consultaron a la familia la venta de este cuadro en diciembre de 2011 tras encontrarse al borde de la quiebra. Los hermanos de Fernando sospechaban que el cuadro sin firmar podría ser de Goya, aunque no lo confirmaron hasta marzo de 2012, cuando la casa de subastas Sotheby's hizo un peritaje.
"Llorando, Aguirre nos explicó que su marido estaba arruinado, y con serio riesgo de ir a la cárcel si no ponía remedio a la situación (...) La ruina de su marido provocaba la suya, al estar casados bajo el régimen de sociedad de gananciales. Y ni siquiera vendiendo sus propiedades podía hacer frente a las deudas contraídas (...) Los bancos no le renegociaban la deuda", asegura en la querella Íñigo.
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Según el denunciante, los hermanos les dieron el visto bueno para salvar su complicada situación financiera, pero acordando rendir cuentas en un futuro, cuando la madre de los Ramírez de Haro muriera. Finalmente lo vendieron en abril de 2012 al empresario y ex vicepresidente del Gobierno de Arias Navarro Juan Miguel Villar Mir.
El 25 de febrero de 2019 falleció la madre de los Ramírez de Haro e Íñigo descubrió supuestamente que ni su hermano ni su cuñada pretendían repartir con el resto de hermanos el dinero del cuadro. Tras esto, les denunció por estafa, blanqueo, fraude y apropiación indebida.
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