Miguel Bosé prefiere refugiarse en las críticas y descalificaciones recibidas tras la emisión de su primera entrevista con Jordi Évole y continúa en la segunda entrega emitida este domingo en laSexta una especie de huida hacia adelante en sus polémicas declaraciones en relación a la pandemia.
Antiguo fan del PSOE, asegura que ya no volvería a votar a ese partido "jamás". El hijo de Luis Miguel Dominguín desvela que la última vez que acudió a las urnas eligió una papeleta en blanco y avanza que no votará en el futuro. "Yo estoy mucho más informado que tú en el tema del covid, que sale de un cártel de millonarios psicópatas de Davos", le dijo a Évole para abrir fuego. Aludió a la "página de Moderna" (la vacuna) y dijo que tiene acceso a los "millones de documentos" que explican su postura. "Van a caer todos, políticos y médicos, va a haber un segundo juicio de Nuremberg", vaticinó.
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Por supuesto ni se ha vacunado ni piensa hacerlo. Dijo Bosé que no se pone gel hidroalcohólico, que no se ha hecho nunca una PCR y que besa y abraza a las visitas que recibe en su casa. Nunca ha pensado que esté equivocado. "La verdad no se ha querido saber porque no se ha querido que se sepa, y porque no ha habido debate: ¿Dónde está el virus?", se pregunta.
Da la sensación por momentos que Bosé no está bien de la cabeza, tanto por lo que dice, por sus argumentos o el tono. "Yo quiero un mundo nuevo, voy contra todo el sistema, que va a caer ya", gritaba en uno de los momentos tensos que vivió frente a su amigo y entrevistador.
Eso sí, para hacer la entrevista nos pidieron mascarilla, PCR, lugar ventilado... #LoDeBosé pic.twitter.com/KoO4qLmKCC
— Lo de Évole (@LoDeEvole) April 18, 2021
Abanderado durante años de la lucha contra el sida, y gran recaudador de fondos en galas para apoyar esa enfermedad, del covid repite que "las vacunas no son la solución". "Yo quiero venganza", repetía. "Quiero una cura para el sida, tengo muchos amigos... Pero no creo en las vacunas", reiteró.
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Cuando le explican que los casos de coronavirus en las residencias de ancianos se han reducido desde que les han vacunado rompe ha reír casi forzadamente, cosa que hizo varias veces. Preguntado de dónde saca o dónde basa sus teorías no supo aportar argumentos sólidos. De hecho, no aportó ninguno. "Hay documentación", dijo.
Évole recordó llegado un momento la entrevista que concedió Bosé a Mercedes Milá en 1992 donde el cantante desmintió con su presencia en plató el rumor de que había muerto de sida. Dijo que aquello fue consecuencia de que muchos le llamaban "maricón" y "drogadicto". Pero dio a entender que aquello no tiene que ver con lo de ahora.
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"Que enciendan la luz porque yo no sé a quién se la estoy mamando: soy negacionista", dijo cuando Évole le preguntó de nuevo por qué sigue con su bulo. "¿Qué respeto tengo que tener a esta mierda, a este virus?", preguntó Bosé airado. "Yo no soy idiota", repitió. "¿Qué es lo que mata?", reiteró. "Estoy del lado de la verdad", dijo cuando le dijo Évole que el covid ha matado a 2.6 millones de personas hasta ahora. "Jamás he dudado de lo que digo", señaló, y admitió que le llaman amigos y familiares cuestionándole su postura. "Esta dictadura tiene que acabar", manifestó para calificar su teoría: "Yo no estoy haciendo una conspiración", se defendió. "Me baso en datos reales de gente seria, con conocimiento y con ética", señaló para defender su criticada postura respecto de la pandemia.
"Yo no cuestiono a esa gente", dijo el hijo de Lucía Bosé en referencia a los científicos y profesionales que luchan para ayudar a la Humanidad para después reconocer que él no puede discutir con un profesional: "Yo no tengo conocimiento". Bosé dice que no se arrepiente de nada de lo que ha dicho porque sería una pérdida de tiempo.