La reina Isabel ha tomado una importante decisión respecto al funeral de Felipe de Edimburgo, que tendrá lugar este sábado 17 de abril en el Castillo de Windsor y en la más estricta intimidad. A diferencia de otras ocasiones, ningún miembro de la familia real lucirá su uniforme militar.

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Una decisión que a buen seguro alivia al príncipe Harry, que tuvo que renunciar a sus títulos militares tras abandonar los deberes reales. Según el Daily Mail, al hijo de Lady Di le hubiera gustado lucir el traje Blues and Royals, el mismo que llevó durante su boda con Meghan Markle.

Sin embargo, como ex capitán de la Caballería de la Casa Blanca, solo tiene derecho a usar un traje más discreto, sobre el que puede incorporar las medallas otorgadas por sus funciones o por la reina. Un atuendo que se queda muy atrás al completo que pueden lucir el príncipe Carlos, el príncipe Guillermo, la princesa Ana o el príncipe Eduardo por sus rangos militares. 

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Tras esta decisión, aprobada por la reina bajo la presión del tiempo y los rumores mediáticos, todos los royals con rangos o sin rangos militares vestirán de luto, es decir, de civil. Los hombres vestirán abrigos de mañana y corbatas negras, mientras que las mujeres sencillos atuendos de color negro. Así las cosas, la reina pretende transmitir que son una familia unida, capaz de aparcar sus diferencias en los momentos más dolorosos. 

El retorno de Harry

Tras la muerte de Felipe de Edimburgo el pasado viernes 9 de abril, el príncipe Harry regresó al Reino Unido sin Meghan Markle, debido a que se encuentra embarazada de su segundo hijo. Ya anunciaron que será una hermanita para Archie.

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El hijo del príncipe Carlos volvió a casa apenas un mes después de su entrevista bomba con Oprah Winfrey. Una charla en la que tanto él como su esposa lanzaron un sinfín de reproches contra la corona. Este sábado se reencontrará con su hermano, el príncipe Guillermo, y Kate Middleton ejercerá de mediadora. 

Los problemas del príncipe Andrés

El príncipe Andrés también está en el punto de mira, ya que asistirá al funeral de su padre tras su supuesta vinculación con el pedófilo Jeffrey Epstein, motivo por el cual tuvo que retirarse de sus obligaciones reales. No obstante, al hijo de Isabel II no le quitaron sus títulos militares de honor, por lo que sigue siendo vicealmirante de la Royal Navy.

Por este motivo, el duque de York solicitó llevar su uniforme durante el funeral. Si la monarca le negaba su petición, tanto él como el marido de Meghan serían los únicos vestidos de civil. "Existía el riesgo de una verdadera vergüenza", señaló una fuente a dicho tabloide.

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