Era su refugio, la casa donde vivió los últimos años de su vida, hasta que falleció en marzo del 2020 con 89 años. Pues bien, los hijos de Lucía Bose han puesto en venta el chalet y la parcela que su madre tenía en la localidad segoviana de Brieva por cuatrocientos treinta y cinco mil euros.
El dinero prioriza, en este momento, el valor sentimental y los gratos recuerdos de una madre que amaba el lugar y el pueblo que la había acogido hacía más de veinte años.
En un principio, la intención era convertir el edificio en una casa rural, pero en tiempos de pandemia es un riesgo demasiado peligroso abrir ese tipo de establecimientos. Así pues, los Bose, llegaron al consenso de "desprenderse" de un hogar que esconde entre sus paredes múltiples episodios familiares.
Brieva es un precioso municipio de apenas cien habitantes, al que Lucia llegó por mediación de los anteriores propietarios de su casa, un matrimonio de artesanos italianos. Cuando estos fallecieron, fue Miguel Bose el que intervino como albacea en la adquisición de la vivienda.
Luis Gómez, propietario en el pueblo del hostal "El rincón de los bohemios", califica a su amiga Lucia, a la que recuerda con inmenso cariño, como "una persona muy auténtica, cercana, a la que da gusto escuchar. Fue un orgullo tenerla viviendo aquí."