Brad Pitt está pasando por uno de los peores momentos de su vida tras las acusaciones de "violencia doméstica" por parte de Angelina Jolie, quien incluso aseguró que tanto ella como sus seis hijos testificarán en su contra y aportarán testimonios que acreditan la comisión de este delito.
Este último movimiento judicial ha dejado al actor hecho polvo, según contaron fuentes cercanas a Pitt al medio Page Six. "Brad está totalmente desconsolado porque Angelina haya tomado esa vía. Aún guarda muchos sentimientos tras su matrimonio y por eso se ha hecho responsable de sus actos y ha asumido sus problemas pasados. Por ejemplo, ha dejado de beber", explicaron.

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En estos durísimos momentos, el actor ha encontrado un gran apoyo en su exmujer, Jennifer Aniston, con quien mantuvo una relación de siete años, cinco de ellos como matrimonio, del 2000 al 2005. Su amor se rompió por una supuesta infidelidad de Brad con Angelina, a quien conoció en el rodaje de la película Mr. and Mrs. Smith.
Pese a todo, Aniston y Pitt mantienen una gran amistad, sobre todo tras la separación de este y Jolie. La mejor prueba de ello es que la actriz está dispuesta a salir en su defensa si es necesario. La actriz incluso testificaría en el juicio del divorcio si fuera necesario, tal y como cuenta una fuente cercana a ella al diario británico The Mirror.

"Tan pronto como las acusaciones de violencia doméstica se hicieron públicas, Jen habló directamente por teléfono con Brad. Quería hacerle saber que estaría allí para él, pase lo que pase, y le ha vuelto a decir que comparecerá ante el tribunal si es necesario, aunque sabe que nunca llegará a eso", ha contado el informante.
"Brad ha quedado devastado por las últimas acusaciones de Angelina. Se siente realmente perdido. Las palabras de aliento y apoyo de Jen han llegado en un momento tan tumultuoso de su vida", ha rematado la misma persona.