Intentando recomponer poco a poco los pedazos en los que se rompió su vida tras el fallecimiento de su hijo, Aless Lequio, Ana Obregón se enfrenta a una fecha especialmente complicada para ella, la Semana Santa.

Aunque la actriz ha intentando mostrar la mejor de sus sonrisas en cada una de sus apariciones públicas desde la pérdida de su hijo, Ana se ha trasladado durante estos días a la sierra de Madrid para tratar de desconectar de la pesadilla que está viviendo. 

La presentadora ha vuelto a recurrir a las redes sociales para compartir con sus seguidores su inmenso dolor. "No me gusta la Semana Santa. Recuerdos que me rompen aún más por dentro. Hace 3 años en Semana Santa te diagnosticaron cáncer y el año pasado en el hospital me diste la lección de vida y amor más dura que nadie pueda imaginar", explicó Obregón este lunes en su desgarrador post. 

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Aunque ha decidido poner todas sus fuerzas en la creación de una nueva Fundación con el nombre de su hijo para ayudar a todas las personas que están pasando por su misma situación, la bióloga reconoce que el tiempo tiene que seguir sanando sus heridas.

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"Dicen que la cicatriz es el lugar por donde entra la luz. Me imagino que algún día mi corazón, cuando deje de sangrar lágrimas, cicatrizará y ese día renaceré llena de tu luz. Mientras tanto leo, medito, me desmaquillo la cara y el alma y te echo insoportablemente de menos. Pero tengo las fuerzas suficientes para desearos (a pesar de todo lo que estamos viviendo) una Semana Santa llena de amor y salud", sentenció.

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