Problemas para Ernesto de Hannover (67). El todavía esposo de Carolina de Mónaco fue condenado este martes a diez meses de prisión condicional por el tribunal austríaco de Wels. La Justicia también le prohíbe beber alcohol durante ese tiempo y le exige abandonar temporalmente su residencia en la localidad de Grünau im Almtal, donde también tiene un exclusivo pabellón de caza.
El príncipe, que todavía puede recurrir, no entrará a prisión a menos que se salte la sentencia cuando sea firme. Mientras, el juez ha citado a declarar a diez testigos y a un experto en psiquiatría.

Lo han condenado por insultar, amenazar y atacar a dos agentes de Policía que se presentaron en su residencia en julio del año pasado, después de que el mismo solicitara los servicios de emergencia. Las autoridades alegaron que utilizó un cuchillo para intentar agredirles.
También por amenazar a otros agentes con un bate de béisbol cinco días después en la comisaría de Scharnstein y por romper una ventana, amenazar y coaccionar a una pareja de trabajadores en septiembre, en un edificio residencial de la Fundación del duque Cumberland.
Entre el primer y segundo suceso, Hannover fue reducido y llevado a la fuerza para que se le hiciera una valoración psiquiátrica en una clínica. La condena dicta que no podrá vivir en su residencia durante, al menos, los próximos tres años: "¡Imposible! Vivo allí desde hace 50 años", espetó durante la sesión del juicio que tuvo lugar este martes, según recoge APA.

Así las cosas, el príncipe se declaró "no culpable", pidió disculpas por lo ocurrido y se aferró a su derecho a no declarar. Sus letrados manifestaron que los "fuertes analgésicos" que le recetó su dentista afectaron a su comportamiento. También, que se vio afectado porque estaba recuperándose de una operación de un tumor maligno que le detectaron en el cuello.
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Además, alegaron que su "complicada situación personal" también se mermó a raíz del enfrentamiento abierto con su hijo, Ernesto Jr., por la dirección de la fundación familiar. Por último, su equipo legal manifestó que desde que se produjeran estos hechos, su comportamiento ha sido ejemplar.