Rocío Carrasco ha roto su silencio en horario de máxima audiencia y, destrozada, ha contado por primera vez su "verdad", acusando a Antonio David Flores de maltrato continuado y de ser un "ser diabólico" al que "no le importa nadie más que sí mismo". También ha asegurado que le ha "arrebatado" a sus dos hijos.

Las durísimas revelaciones de Rocío han provocado la reacción de políticos como Íñigo Errejón, Rocío Monasterio, Adriana Lastra y hasta Irene Montero, quien ha dicho que la hija de Rocío Jurado es "víctima de violencia de género" y ha pedido apoyo para ella.

El testimonio de Carrasco pone en el foco a su exmarido, quien ha sido despedido por Mediaset. Pese a todo, el andaluz está "muy tranquilo", según ha desvelado el tertuliano Antonio Rossi en El programa de Ana Rosa. "Se agarra a la única realidad que hay, que es la judicial. Su exmujer le denunció por violencia de género y se sobreseyó el caso. No ha habido opción ni a que le abran juicio oral", ha alegado.

Antonio David está convencido de "no dar un paso atrás" y "va a ir contra todo aquel que le diga o le señale como un maltratador". Así lo ha explicado Rossi: "Ya tuvo miedo cuando se presentó ante una jueza por estas acusaciones, así que va a ir a por todas contra el que le diga que es un maltratador". Así las cosas, se avecinan demandas y tiempos complicados para el todavía tertuliano de Sálvame.

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Rocío Flores, por su parte, también vio el documental de su madre. Según ha podido saber Informalia, la hija de Rocío y Antonio David estaba nerviosa, sorprendida por algunas de las "verdades" de su progenitora, pero firme en apoyar a su padre en esta cruenta guerra que promete meses muy duros para sus protagonistas.

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