La entrevista de Meghan Markle y el príncipe Harry a Oprah Winfrey arrasó e hizo tambalear los cimientos del Palacio de Buckingham. La última personalidad en opinar al respecto ha sido la mismísima Michelle Obama.

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La mujer de Barack Obama apoya a los duques de Sussex pero clama la reconciliación familiar.

"Mi esperanza es que, cuando pienso en lo que están pasando, pienso en la importancia de la familia y solo rezo para que haya perdón, claridad, amor y resolución en algún momento", expresó en el programa Access Hollywood este lunes, tal y como recoge People.

Así las cosas, apostilló que la unión familiar es vital para cualquier persona: "Porque no hay nada más importante que la familia".

La entrevista del hijo del príncipe Carlos y su mujer se emitió el pasado domingo 7 de marzo en Estados Unidos y un día después en el Reino Unido. En ella, los duques hablaron sobre los pensamientos suicidas de Meghan, denunciaron el supuesto racismo que vivieron en Windsor y desvelaron que se casaron en secreto tres días antes de su boda oficial, entre otras cuestiones. Además, anunciaron el sexo del bebé que esperan, una hermanita para el pequeño Archie.

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Días después, Isabel II reaccionó a la entrevista con un comunicado conciliador en el que prometía investigar las acusaciones de racismo: "Los temas que se han tratado, sobre todo en el aspecto racial, son preocupantes", se leía en la nota. Guillermo de Inglaterra, por su parte, aclaró ante los medios que los royals británicos no son una familia racista.

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