La tensión se masca en Sálvame. Tras el positivo de Paz Padilla en coronavirus todos los compañeros que estuvieron con ella el pasado miércoles están en alerta. María Patiño, Kiko Hernández, Jesús Manuel Ruiz, José Antonio Canales y Kiko Matamoros y hasta el director, David Valdeperas. Pero las que están más que preocupadas son Belén Esteban y Mila Ximénez.

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La ex de Jesulín porque es población de riesgo por culpa de su diabetes y la segunda porque está en plena batalla contra el cáncer. "Estoy luchando porque ya sabéis que el tumor se ha disparado. La primera sesión de quimio fue muy dura y apenas podía salir de la cama. Yo no quiero seguir viviendo así...", dijo hace apenas unos días, como recogimos en Informalia.

De ahí que ambas se pusieran histéricas nada más enterarse de los resultados de la PCR de Paz. No daban crédito a que pudiera haber pasado algo así, sobretodo teniendo en cuenta que la gaditana es súper cuidadosa con los contactos y que cada tarde, antes de acceder a las instalaciones de Telecinco, se les realiza a todos los colaboradores un test rápido de antígenos.

Diez días aisladas y prueba de COVID

De momento, ni Mila Ximénez ni Belén, ni ninguno de los que ese día estuvieron en el plató de Sálvame, pueden hacer mucho más que quedarse en casa sin contacto con ningún familiar hasta dentro de diez días, porque aunque la prueba de la COVID que les hagan en sus respectivos centros de salud para confirmar que no ha habido contagio sea negativa, lo manda el protocolo sanitario.

En el caso de Mila, que tiene dificultades para moverse con facilidad y no puede estar sola en casa, la cosas se complican. Por eso, deslizan a Informalia, que su reacción al enterarse fue llorar y llorar, hasta que lograron tranquilizarla. Ella solo pensaba en su última sesión de quimioterapia y en el Tac que deben hacerle en los próximos días para saber si ha funcionado o no el tratamiento. Ahora, con el aislamiento, debe pararlo todo...

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Belén también se puso muy nerviosa. Hay que recordar que cuando empezó la pandemia dejó de ir al plató por su riesgo e incluso se separó de su marido de manera temporal al ser sanitario. Ahora las cosas son diferentes porque Miguel ya está vacunado. Lo único que las ha calmado un poco es que Anna Ferrer, la hija de Paz, se ha hecho la prueba y ha dado negativo.

Aun así, el programa dura cinco horas diarias y hay mucha interacción entre los participantes y la presentadora teniendo en cuenta que cuando están en directo no llevan mascarillas. De hecho, el pasado miércoles, como Paz y Mila coinciden muy poco, hasta se hicieron una foto juntas para subirla a Instagram en la que también estaba Kiko Hernández. En ella se puede ver a la gaditana sentada encima de la mesa del plató, junto a sus compañeros, sin mascarilla y obviamente sin mantener la distancia de seguridad de metro y medio.

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La que también está muy tensa es María Patiño. La periodista presenta los fines de semana Socialité y en una situación así parece inviable que lo haga, aunque de momento, se encuentre estupendamente. Así las cosas, en Telecinco no paran de hacer encaje de bolillos para llenar las sillas de los colaboradores los próximos diez días. Menos mal que ese día no estaba Jorge Javier que presenta varios programas en Mediaset...

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