Meghan Markle y el príncipe Harry ofrecieron este domingo su entrevista más esperada a Oprah Winfrey. En ella, hablaron sobre los pensamientos suicidas de la duquesa, desvelaron que se casaron en secreto tres días antes de la pomposa boda oficial y denunciaron el racismo en Windsor. Al margen de las bombas que soltaron, también llamó la atención el look elegido por la mujer del momento.

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Meghan se decantó por un vestido largo midi de 3.900 euros para su gran noche. Pertenece a la exclusiva Giorgio Armani, es de color blanco y negro y tiene sofisticados detalles florales.

Cuenta con escote en uve y un cinturón bajo en el pecho que realza su figura de embarazada. La cuñada de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton lo combinó con unos acertados salones negros en ante de Aquazzurra. Los tiene en su armario desde septiembre de 2018 y tienen un valor de 565 euros.

En su look no faltó un guiño a Diana de Gales. Tal y como Harry confesó, sin su legado no podrían haber tomado la decisión de abandonar los deberes reales y contar toda la verdad sobre lo que han vivido en los últimos años.

Así las cosas, Meghan lució el brazalete de diamantes que en su día perteneció a Lady Di y que ya ha llevado en varias ocasiones.

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No fue la única joya que llevó durante la entrevista. También su pulsera Love de Cartier de 5.200 euros, sus pendientes Bee Chick de Birks y su colgante de oro de Pippa Smalls de 1.600.

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