Los pensamientos suicidas de Meghan Markle han salido a la luz en la entrevista emitida en Estados Unidos la pasada madrugada. "Ya no quería estar viva" fue la demoledora frase que los millones de espectadores del programa de Oprah Winfrey hemos podido escuchar. Meghan admitió haber tenido dark thoughts (pensamientos oscuros) en un determinado momento de su vida; en concreto, mientras estaba embarazada de Archie.

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"En esos meses en que estaba embarazada (...) tuvimos una serie de conversaciones sobre que 'no se le daría seguridad, no se le daría un título' y también preocupaciones y conversaciones sobre qué tan oscura sería su piel cuando naciera", recordó durante la entrevista de dos horas emitida a través de la CBS. 

La duquesa de Sussex también compartió el ingente esfuerzo que le costó compartir con el nieto de Isabel II su calvario, su tormento. La actriz no se sentía capaz de añadir "más peso sobre los hombros" del príncipe Harry.

"Estaba avergonzada por admitir lo que me pasaba y a la vez avergonzada por tener que decírselo a Harry, debido a lo mucho que él había sufrido. Pero sabía que si no lo contaba, lo haría. Simplemente no quería estar viva", clamó ante Oprah Winfrey y la atenta mirada de su marido.

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Fue entonces cuando Meghan pidió ayuda a Buckingham para pedirles ayuda profesional. También les propuso apartarse durante un tiempo, pero se lo negaron porque "no iba a ser bueno para la institución". Ante esto, Harry aseguró sentirse "totalmente decepcionado" por la falta de apoyo recibida. Especialmente por parte de su padre, debido a que "él pasó algo similar. Él sabe cómo siente el dolor". 

Mentiras palaciegas

"El Palacio mintió sobre mí para proteger a los otros miembros de la realeza", denunció Meghan. La duquesa de Sussex, por tanto, sostiene que su drama fue "silenciado", y que los funcionarios de Buckingham le pidieron que nunca confirmara ni desmintiera rumores, sino que se limitaran a decir "Sin comentarios".

En un sobrecogedor recuerdo a ciertos episodios que evocan la época más terrible de Diana de Gales, en la época más terrible de la madre de Harry, el relato continuó por cómo evolucionó todo eso después del matrimonio. 

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"Una vez casados y cuando todo comenzó a empeorar,  comprendí que no solo no me estaban protegiendo, sino que estaban dispuestos a mentir para proteger a otros miembros de la familia. Pero no estaban dispuestos a decir la verdad para protegernos a mí y a mi marido", añadió la que fuera actriz de Suits. 

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