La princesa Sheikha Latifa de Dubai (35), hija del jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos, podría estar muerta. La ONU ha alertado de que aún no han recibido pruebas del gobierno de los Emiratos Árabes Unidos que atestiguan que todavía esté viva, según avanzaba la agencia AFP.
La princesa Latifa está retenida contra su voluntad desde hace años. En 2018, intentó huir de los Emiratos Árabes Unidos, en un plan de fuga en el que colaboró el empresario francés Hervé Jaubert y su amiga Tiina Jauhiainen, pero el barco en el que viajaban fue asaltado por comandos especiales y la princesa fue llevada de nuevo a su país.

Ya este pasado mes de febrero, Latifa publicó una serie de vídeos grabados en secreto desde la fortaleza en la que se encuentra retenida. Estos vídeos provocaron que el departamento de la ONU sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias iniciara una investigación sobre su caso. En los clips, relataba la pesadilla que está viviendo.
"Estoy grabando este vídeo desde un baño, porque es la única habitación con una puerta que puedo bloquear. (...) Soy una rehén y esta villa se ha convertido en una cárcel. Todas las ventanas están cerradas con rejas, no puedo abrir ninguna", decía.
"Todos los días estoy preocupada por mi seguridad y por mi vida. No sé si voy a sobrevivir a esta situación", alegaba la princesa, que asegura que cinco policías vigilan la mansión desde el exterior, mientras que otros dos se mantienen el interior.
La hija de Mohammed bin Rashid Al Maktoum, emir de Dubái, grabó mensajes de este tipo "durante varios meses" en secreto, pero las comunicaciones "se han detenido", alerta la BBC. Algunos de sus amigos "urgen a las Naciones Unidas a que tomen medidas" desde hace varios meses. Ahora más que nunca tras la falta de pruebas que atestigüen si está viva o no.