Desde que Isa Pantoja comunicó a su madre que la niñera Dulce sería una de las incitadas inamovibles de su boda marroquí, la tonadillera anda de morenos con su hija. Isabel Pantoja no quiere ver a su ex empleada ni en pintura, y verse 'desplazada' por ella en el enlace matrimonial de su hija es la gota que colma el vaso.

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Pero existe una solución para que las dos no coincidan en el evento. Como durará tres días, Isabel podría presentarse los dos primeros y Dulce el tercero.

La cantante no es de términos medios, sino de extremos, o te odia o te ama. Bien lo saben algunos de sus antiguos amigos.

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Tampoco entre la suegra Pantoja y su futuro yerno, Asraf Beno, existe una relación idílica. De hecho, no han vuelto a hablar entre ellos desde el pasado verano, y conociendo a Isabel no le perdonará en la vida al hispano marroquí que calificara a los Pantoja como familia de mierda. Aunque Asraf ha pedido perdón públicamente, no ha encontrado la ocasión de hacerlo cara a cara con la madre de su prometida.

En lo que se refiere a Dulce, la artista tampoco recuerda la amistad que las unió durante años ni el maravilloso trabajo que realizó como niñera de Chabelita. Se queda con las rencillas de los últimos años. Los anteriores no cuentan.

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