Tamara Gorro se ha abierto en canal y no ha tenido reparos a la hora de hablar de sexo. Así las cosas, ha contado cómo es su vida sexual con Ezequiel Garay y le ha mostrado a sus seguidores, que son casi 2 millones en Instagram, su primer juguete erótico.
Después de tantos años juntos y dos hijos, ha reconocido que no sigue teniendo el mismo apetito sexual: "No sé si por falta de tiempo o por falta de ganas. No lo sé, pero es verdad que no".
No obstante, ha explicado que esto no significa que las cosas vayan mal entre los dos: "Eso no quiere decir que me esté desenamorando de mi pareja, yo amo a mi pareja pero no todos los días me apetece tener relaciones porque estoy agotada. Creo que mucha gente se puede identificar conmigo".
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Así las cosas, ha aclarado que lo ama por encima de todas las cosas: "Eso sí, amo a mi marido, desde luego que sí", ha confesado en su segundo podcasts de El gorro de Tamara, mientras charlaba con el sexólogo Raúl González y la escritora y locutora Mar Montoro.

Por otro lado, ha mostrado a cámara su primer consolador, que tiene forma de magdalena: "Yo tampoco soy una experta, pero siempre he reconocido que me gustan". Eso sí, si le dan a elegir entre masturbación o sexo con Garay, la segoviana lo tiene claro: "Tener sexo con mi pareja": "Esto ya no lo toco si no quiero tener sexo con mi pareja. No es un complemento para sustituirlo".
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Al final del podcast, ha insistido en la importancia de cuidar el amor en la pareja: "Yo siempre le he dicho a mi marido que el amor hay que cuidarlo. Es una planta que hay que regar constantemente, porque como se pierda esa hidratación, por llamarlo de alguna manera -porque tienes que estar todo el rato cuidando, hidratando y mimando, todo se pudre, todo se va".

Tamara Gorro y Ezequiel Garay tienen dos hijos. La mayor, Shaila, nació por gestación subrogada, en julio de 2015. El pequeño, Antonio, llegó al mundo en 2017 por gestación natural. Las muestras de amor que se dedican en las redes sociales son constantes. También han estado el uno para el otro en los peores momentos, como cuando el futbolista contrajo el Covid-19 el año pasado o como cuando a ella la intervinieron de urgencia.