Miley Cyrus se convirtió este domingo en una de las grandes protagonistas del acontecimiento deportivo más esperado. Ofreció un mini concierto previo para dar el pistoletazo de salida a la Super Bowl. La cantante sorprendió con dos espectaculares looks y se emocionó en varias ocasiones debido a la complicada situación que estamos viviendo por el Covid-19. También hizo una referencia a su estado sentimental.  

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La intérprete de The Climb deslumbró con dos diseños exclusivos de Gucci. Por un lado sorprendió con una camiseta corta oversize con lentejuelas negras y fucsias, inspirada nada más y nada menos que la indumentaria del fútbol americano.

Acompañó el top con un pantalón largo con lentejuelas blancas y brillos en el lateral. Para lucir todavía más impresionante, se subió a unos impresionantes tacones altos de colores blanco, negro y plateado.  

Por si fuera poco, la actriz también rindió homenaje a las animadoras con otro atuendo no menos llamativo. Un top con escote cruzado que tenía grabadas las letras FTW, correspondientes al lema For the Win. Lo combinó con una minifalda, unas rodilleras, unos pompones y unas botas altas. Todo en tonos negros y fucsias.

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La cantante se subió al escenario junto al punk-rocker Billy Idol y la runway Joan Jett, pero también cantó en solitario algunos de sus temas más famosos. Se emocionó cuando interpretó Wrecking Ball, el tema que compuso tras su primera ruptura con su exmarido, Liam Hemsworth, del que se separó el año pasado. 

"Llevo mucha purpurina, pero también llevo mi corazón al descubierto, y me lo rompen a menudo", manifestó tras terminar la canción. Con The Climb remarcó la importancia de "no rendirse" ante los problemas, especialmente en tiempos de pandemia.

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