Lola Medina, la madre de Nacho Palau, aceptó acudir este sábado un plató de Telecinco para defender los derechos de sus nietos Yvo y Telmo, los pequeños que Miguel Bosé consideró sus propios hijos mientras vivió junto al escultor valenciano.
"He venido aquí por necesidad (económica), mi hijo no quería que viniera, él no quiere notoriedad, siempre ha sido muy discreto", confesó Lola con una sinceridad aplastante, confirmando lo adelantado horas antes del show por Informalia.
Es evidente que Nacho, su madre y los niños de Nacho Palau, que viven en el pueblo valenciano de Chelva en casa de su abuela, tienen complicado salir adelante con los mil euros que gana Palau, trabajando en la fábrica de embutidos del pueblo. El padre de Nacho, ex marido de Lola, familiares y amigos, les ayudan económicamente, sobre todo por los niños, que van a la escuela del pueblo y no tienen el nivel de vida, ni las posibilidades de los hijos de Bosé, con su padre en México.
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Lola no ha querido arremeter contra el cantante, que fue pareja de su hijo durante 26 años y con el que contó que se llevaba bien. Pero un día, en una conversación privada con alguien cercano, Lola habló de muchas cosas que no contó en el Deluxe. Como que Miguel le decía a veces: "Lola, tú y yo vamos a salir juntos a comprarte ropa", como haciéndole un favor, pero añadió que en realidad no era una persona generosa. No era espléndido entonces con su novio, ni lo es ahora con los que consideró sus hijos menores. También sabemos por Lola que la relación de Miguel y Nancho, como ella llama a su hijo, no fue tan idílica como nos cuentan. Palau fue amante de Miguel durante un tiempo, pero después también fue su empleado durante los nueve años que estuvo al frente de la finca de Badajoz del cantante.
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Una finca productiva donde se criaban ovejas, cerdos, se comercializaba una marca de jamones y trabajaban a tope los tractores. Negocio para el que el valenciano consiguió importantes subvenciones. Sin embargo "cuando se vendió la empresa, Miguel no le dio ni un céntimo a quien la había sacado adelante", cuentan desde la familia Palau.
Después, nos informan las mismas fuentes, Miguel siguió pagándole un sueldo. Y cuando rompieron le hizo firmar un finiquito, dinero del que vivieron Palau y sus hijos Yvo y Telmo hasta que el valenciano encontró su primer trabajo como cocinero de una residencia de ancianos, empleo que adelantamos en primicia desde este portal. Sus hijos no reciben ninguna ayuda económica de Miguel Bosé, quien decía públicamente ser padre de cuatro hijos y ahora lo niega en los tribunales, que de momento le dan la razón.
Nacho Palau también ha reconocido fuera de cámara que Miguel Bosé no le ayudó jamás en su vocación como escultor. Una ayuda que podría haber lanzado su carrera artística, solo con que el cantante le apoyara, por ejemplo, en la inauguración de una exposición, o mostrándose en público con él. Ocurrió justo lo contrario. Le ocultó como pareja: "Nunca le gustó que yo figurara en nada", contaba el escultor con cierta amargura. Es la otra cara de Miguel Bosé, que poco a poco va saliendo a la luz.