Este sábado, una pregunta irrumpía con fuerza en la pantalla de Telecinco: ¿Por qué ha sido detenida Ana Soria?, planteaba el programa Viva la vida. Ojipláticos, marcamos el teléfono de la novia de Enrique Ponce.
La joven estudiante que ha robado el corazón al marido de Paloma Cuevas ha impuesto el silencio a esos familiares que atendían respetuosamente a los periodistas, no quiere que existan filtraciones sobre su relación con el torero valenciano. Pero ella tampoco coge el teléfono.
Pero aun así ya tenemos respuesta al interrogante que ha alimentado esta tarde el espacio conducido por Enma García: Ana Soria se enfrenta a una multa o incluso a una pena de seis meses de cárcel por conducir sin carné. Hace una semana, en un control a la entrada de Almería, llegando de Aguadulce, un agente paró el coche que pilotaba la joven. Ponce iba de copiloto.
Ella no tiene ni ha tenido nunca licencia de conducir. Ponce sacó su documentación pero el agente en el control, percatado de que la conductora era la joven, pidió los papeles de ella. Se trata presuntamente de un delito contra la Seguridad Vial. En el momento de su detención, el torero y su novia fueron invitados a ir a comisaría, donde se iniciaron la diligencias.
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El hermetismo familiar nos impide obtener explicaciones sobre lo sucedido y de momento debemos conformarnos con la sonrisa y las poses de Ana en sus cuentas de las redes sociales.
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Tampoco hay respuestas, y ya estamos en febrero de 2021, sobre por qué el divorcio entre el diestro y la madre de sus hijas sigue sin firmarse. Dicen que se trata de una cuestión material por el reparto de los bienes, en concreto, de la finca enorme que el matrimonio tiene en Jaén.
También se comenta que la estudiante de Derecho está 'picada' con la ex de su novio, que le gana en seguidores en Internet. Esta guerra, escenificada a veces en esa competición a ver quien sube la mejor foto, la postura más sensual o el cuerpo más perfecto, la gana Paloma gana por goleada en elegancia, pero la juventud de la almeriense le permite algún éxito con sus besos y sus paseos perrunos.
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