Hace veinte años que murió Pedro Carrasco y su viuda, aunque unida ahora con otro hombre, guarda un recuerdo tan entrañable del boxeador que le ha dedicado un rincón en el gimnasio de su casa de la sierra madrileña.
Lea también - Raquel Mosquera se posiciona de lado de Rocío Flores: "La veo cada vez mejor"
Sus guantes, fotos y algunos objetos personales, conforman ese rincón de la añoranza. Y el compañero sentimental de la peluquera, el nigeriano Isi, entiende y respeta el deseo de Raquel Mosquera de no olvidar a quien fuera el hombre de su vida.

Le ocurre lo mismo que a Ana María Aldón, que ve cada día en el chalet que comparte con su marido José Ortega Cano, fotos que rememoran los tiempos en los que el torero estaba casado con la también fallecida Roció Jurado.
Lea también: Rocío Carrasco demanda a Belén Esteban y Olga Moreno, mujer de Antonio David, por revelación de secretos
Mosquera y 'La más grande' quisieron por igual a Pedro, sus dos esposas, sus grandes amores. Muchos no entendieron que Carrasco y Rocío rompieran su matrimonio, parecían la pareja perfecta, ni un solo escándalo, ni un mal gesto... pero la ruptura trastocó la idea de que su amor era infinito. En este sentido, Raquel fue el bálsamo que curó a Pedro de su mal de amores.