Kiko Rivera dio un sinfín de titulares en su contundente entrevista de este domingo. Entre otras cosas, el DJ desveló una sorprendente anécdota sobre el bautizo de su hija Carlota, que tuvo lugar en abril de 2018. Se trata de una polémica decisión que tomó Isabel Pantoja con las fotos que vendieron a modo de exclusiva.

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La familia pactó una portada y un reportaje con la revista Hola cargado de fotografías del evento pantojil, pero la tonadillera al parecer tenía una preocupación que no la dejaba descansar.

A toda costa quería que los ojos de la niña se pareciesen a los de Paquirri, por lo que, según Kiko, ordenó que los retocaran digitalmente para que quedaran lo más parecidos posible: "Quería que tuviese los ojos azules (...) Contactó con un pez gordo de una revista y eligió cómo quería que fuese la foto".

Cuando Kiko y su mujer, Irene Rosales, vieron el resultado de las fotos se quedaron atónitos: "Mi hija tiene los ojos más claros que yo, pero se los pusieron azules (...) Yo no daba crédito. Mi madre pidió que se los retocaran para poder decir que se parecían a los de mi padre y que ese fuera el titular", soltó Kiko.

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En la portada de dicha publicación, en la que aparece la folclórica con sus dos nietas, se leían varios titulares. Entre ellos: "Me emociono al mirarla... Es que son sus ojos, son los ojos de Paco, los de su abuelo". En el interior aseguró que "se parece muchísimo a él... He tenido la suerte de volver a tener esos ojos azules a mi vera".

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