Donde hubo fuego aún quedan cenizas. Este viejo dicho parece asemejarse a la situación del rey Juan Carlos y Corinna Larsen, quienes vivieron un amor apasionado que no han conseguido olvidar. Así lo desvela una fuente del círculo más cercano del rey Emérito al diario La Razón.
"Ni sus hijas consiguen que el rey deje de hablar de esa mujer que le hizo tanto daño. Es tarea imposible. A pesar de que le ha traicionado, don Juan Carlos no logra olvidar los buenos momentos que pasaron juntos durante años", asegura esta misteriosa persona.
El amor, o al menos el cariño, es compartido. Y es que Informalia ya contó que la exprincesa alemana también se interesa por la salud de su ex. Eso sí, lo hace en secreto: "Corinna está llamando a escondidas a personas del círculo más íntimo de don Juan Carlos porque está muy preocupada por la situación del rey", nos desvelaron.
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El Emérito comprende en cierta medida que la 'traición' de Corinna fue producto del rencor por verse abandonada. Del amor al odio, dicen, hay un solo paso. Pero ella, aún sabiendo el daño que hacía al que fuera su amante con sus filtraciones, guarda 'generosos' recuerdos de Juanito, como le llaman los que gozan de su entrañable amistad desde su infancia.
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Lo que no se atreve la buena señora es a llamar directamente a don Juan Carlos, y eso que tendría línea directa con él. Todo lo hace 'bajo cuerda' y pide a los contactados que no desvelen al emérito las llamadas.
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