Jordi Pujol (90) y su mujer, Marta Ferrusola (85), han dado positivo en Covid-19. El expresidente de la Generalitat y su esposa se confinaron el viernes en su domicilio de Barcelona tras serles detectados el coronavirus en una prueba rutinaria de control médico en el Hospital de la Vall d'Hebron.
Según cuenta el digital El Món, Puyol y Ferrusola se encuentran bien y no muestran ningún síntoma. "No se trata de casos graves, están bien", cuentan fuentes del entorno del expresidente catalán. Ambos permanecen encerrados en el mismo piso de 123 metros cuadrados en el que residían cuando él era el hombre más importante de Cataluña.
No obstante, hay preocupación sobre cómo evolucionará la enfermedad en sus cuerpos, ya que sus avanzadas edades les convierten en población de riesgo. A esto se le une la complicada situación de Marta, que está convaleciente de un accidente doméstico que sufrió este verano en su segunda residencia de Queralbs, en la comarca del Ripollès, y que le mantuvo en coma durante unas semanas en el mismo Hospital de la Vall d'Hebron, donde estuvo ingresada durante tres meses.
La rutina de Jordi Pujol
La enfermedad ha privado a Jordi Pujol de seguir con su rutina diaria. A pesar de su edad, el expolítico lleva una vida activa. Eso sí, se mantiene alejado de la esfera pública. Según contamos en Informalia el 9 junio de 2020, día en el que cumplió 90 años, Pujol se traslada a diario a una pequeña oficina en la calle barcelonesa de Calabria. Allí acude acompañado por un chófer al volante de un Seat. Pasa el día leyendo y escribiendo. Permanece atento a la actualidad. Tan solo rompe su rutina para acudir a algún encuentro con alguien cercano. El resto del tiempo lo pasa en casa junto a su esposa.