La guerra mediática entre María Teresa Campos e Isabel Gemio alcanza límites tan insospechados que la primera calificó a la segunda como "gilipollas". Pierde las formas y no se reprime lo más mínimo. Incluso habla de una mezquindad refiriéndose al proceder de Isabel durante la entrevista que le hizo para su canal de YouTube, Charlas con alma, porque la veterana periodista esperaba una conversación entre dos antiguas amigas y la cita acabó como el rosario de la aurora, tal y como recogíamos desde Ecoteuve el pasado jueves.
En cuanto Gemio, que cumplió 60 años justo en la víspera de Reyes, comenzó a interesarse por la vida personal de la ex morita de Edmundo Arrocet (71), a la Campos se le erizaron los pelos. Quien la conozca bien capta rápidamente si Teresa, que tiene ya 79 años, se siente incomoda en cualquier situación. Y Gemio le tocó demasiado las narices con sus punzantes preguntas. Pero ése es el objetivo que todos queremos lograr: sacar los máximos titulares posibles a un entrevistado.
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Campos entró por teléfono en Sálvame cual elefante en una cacharrería, un ataque frontal en toda regla. Que si Isabel es una envidiosa porque ella tiene un canal de mayor éxito que el suyo, que si ha querido hacerse publicidad a su costa, que "es una gilipollas", que ha actuado "con mezquindad"... Vamos, que considera que la entrevista fue una encerrona en toda regla.
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Es más, la simple mención de Gemio fue motivo de cabreo supino para la casi octogenaria: "Eres una cerda, eso no lo ha dicho nadie todavía en televisión... Y estoy cansada, no he venido aquí para hacer una terapia, sino a una entrevista". Teresa tiene demasiados reaños cuando quiere, la abuelita bailona con la nieta Alejandra, se transforma en leona indomable si le sacan de sus casillas. Pero no se da cuenta de que con su enfrentamiento con Gemio, y al no obtener respuesta por la otra parte, la que sale perdiendo es ella. Los insultos y el cabreo le delatan.