Jason Allen Alexander, el que fuera marido de Britney Spears durante solo 55 horas cuando ambos se fugaron a Las Vegas en 2004, era uno de los fanáticos de Donald Trump que se congregaron frente al Capitolio para impedir que se celebrara la sesión que reconocería al demócrata Joe Biden como nuevo presidente de Estados Unidos.
El exmarido de la cantante compartió un selfie en Facebook en el que posa con un gorro de Trump en la manifestación frente al Capitolio. No obstante, se desconoce si formó parte del grupo que irrumpió en el edificio, provocando un enfrentamiento con la Policía que ha dejado cinco muertos (cuatro asaltantes y un agente).

Alexander publicó en la red social varios vídeos de la protesta: "Donde todos mis patriotas, estoy en el tren Trump", escribió bajo sus publicaciones. "No llevo una máscara porque no escucho órdenes tiránicas que no se votan en una elección justa. No doy mi consentimiento a las prácticas de la marca de la bestia y no valoro la mierda material y estoy encerrado y cargado listo para matar a cualquiera o cosa que intente hacerme", alegó.

Spears y Alexander se fugaron a Las Vegas en 2004 para casarse. Su matrimonio tan solo duró 55 horas. Pese a que lo suyo quedó en una locura de juventud, él sigue apoyando a la que fuera su esposa. De hecho, participó en agosto en una protesta de #FreeBritney, movimiento de los fans de la artista para luchar contra la tutela de su padre. "Estoy aquí para mostrar mi apoyo al movimiento #FreeBritney y a Britney. Esta es una situación lamentable que ha estado en su vida durante mucho tiempo", dijo.
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"Nos ha afectado a ella y a mí, y eso me hace parte de eso. He estado callado durante 10 años, y siento que es un buen momento para dar un paso al frente ahora con el movimiento haciendo ruido y las audiencias de tutela", declaró Alexander, cuya página de Facebook está llena de declaraciones anti-mascarillas y pro-Trump.