Leo Messi (33) concedió este domingo una de sus entrevistas más personales y sinceras hasta la fecha. Habló en televisión de su vida familiar junto a Antonela Roccuzzo (32) y sus tres hijos, Thiago de 8 años, Mateo de 5 y Ciro de 2. Entre otros aspectos, desveló que su mujer le ha recomendado ir al psicólogo aunque al astro del fútbol le cuesta dar el paso.

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Jordi Évole le preguntó en Salvados si le provoca ansiedad ser considerado como el mejor jugador del mundo, a lo que el argentino respondió: "No porque no lo tomo de esa manera. No juego para ser el mejor, sino para ganar y dar el máximo a mi equipo".

Esta afirmación hecha por alguien como Leo Messi me parece de una gran valentía. Y demuestra una enorme normalidad. #MessiÉvole pic.twitter.com/WvQZZUNJuv

— Jordi Évole (@jordievole) December 27, 2020

No obstante, el catalán se interesó por cómo se siente  al ser tan conocido y le preguntó si alguna vez ha necesitado tratarse con un psicólogo: "Tendría que haber ido pero nunca fui. No sé, me cuesta dar ese paso sabiendo que lo necesito", aseguró el futbolista del Barça, cuya renovación con el club del blaugrana pende de un hilo.

La propia Antonela le ha recomendado ir a terapia en varias ocasiones: "Me ha insistido muchas veces para que vaya, pero soy una persona que me lo guardo todo para mí". Roccuzzo está muy concienciada en el cuidado de la salud mental. Sin ir más lejos, hace unos días desveló que a raíz de la pandemia tuvo que ir al psicólogo.

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Por otra parte, Messi desveló que le gustaría pasar inadvertido: "Es cierto que me siento un privilegiado, pero a veces me gustaría ser más anónimo y no tener trescientos ojos mirándote". La alegría, no obstante, se la dan sus tres hijos y su mujer: "Me gusta estar con mis hijos, jugar al fútbol... disfruto todo lo que sea estar con ellos. Todas las noches aparece alguno de ellos por la cama. Thiago ya no tanto, pero Mateo aún viene".

Así las cosas, aseguró que él más parecido a él es su primogénito: "Thiago es como yo. Introvertido, tímido... y lo pasa mal cuando le dicen algunas cosas sobre mí. De todas formas, desde los 4 años tiene los mismos compañeros y ellos mismos le protegen".

Con él comparte momentos muy tiernos: "Jugaba mucho a la Play, pero cuando nació Thiago lo dejé. Ahora, que Thiago juega, ya he vuelto a jugar yo también". Al mismo tiempo, su día a día es bastante familiar: "Me levanto, desayuno, llevo a los chicos al cole, entreno, vuelvo, como con Antonella... la verdad, poco más", sentenció.

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