Susanna Griso llevaba tiempo con la decisión tomada pero solo había compartido con algunos de sus familiares la noticia de su separación de Carles Torras después de 23 años de relación. La presentadora de Espejo Público, de 51 años, es la pequeña de siete hermanos y algunos se enteraron por la prensa de que ponía fin a su matrimonio.
La revista Semana contaba que la ruptura entre Susanna y su marido se produjo de mutuo acuerdo, si bien en los últimos años se filtraron en más de una ocasión las fuertes discrepancias entre Torras y su mujer en materia política.
Mientras que él es un activo independentista, con marcadas manifestaciones en este sentido, a Susanna la hemos visto mucho más moderada y hasta mostrando públicamente su gran amistad con María Zurita, sobrina de Juan Carlos I.
La noticia se hizo pública apenas días después de que la presentadora contara cómo le pidió matrimonio su marido hace unos años en directo desde el plató de su programa. "No recuerdo si me lo pidió él o se lo pedí yo", decía en su programa. "Yo conocí a mi marido en un karaoke. Habíamos trabajado juntos, pero se nos ocurrió a todos los que trabajamos en Cataluña Radio ir a un karaoke un fin de semana. Entonces él dice: 'Fíjate que yo me enamoré de ti incluso escuchándote cantar Juntos'. Puse el listón tan bajo, la canté tan mal, a pesar del empeño que puse", contó ella misma.
El año pasado Carles y Susanna adoptaron juntos a su hija pequeña, una niña de origen africano que ahora tiene 5 años. "Yo intenté hacer una adopción nacional y me dijeron que ni me lo planteara con hijos biológicos, de ahí a que me fuera a una adopción internacional. Yo no quería apuntar esto, pero muchos casos de los que contamos son jóvenes inmigrantes a las que les falta información. No sé si en sus países de origen se puede hacer de manera confidencial. En España, sí", comentó la periodista sobre la adopción.
Susanna Griso, que no tuvo que dar la cara en su magacín de Antena 3 por hallarse de vacaciones, admitió sin embargo que era cierto lo adelantado por el semanario: "Sí, estamos en un paréntesis de pareja", dijo, aclarando que estaba separada pero no divorciada todavía. De hecho, su marido pasa las navidades con los niños y ella en casa. Dicen que la principal razón de la ruptura ha sido que se les había gastado el amor después de casi un cuarto de siglo usándolo. No parece por tanto que haya terceras personas.