Sonia Ferrer ha roto su silencio para responder a su exmarido Marco Vricella, quien ha acusado a su ex de no querer darle la nulidad matrimonial para casarse por la Iglesia con su prometida, la bailaora Cecilia Gómez. La presentadora ha sido muy dura y contundente con el padre de su hija Laura.
"Desde el mes de septiembre, junio o julio no sé me tiene bloqueada en WhatsApp. La comunicación es muy muy complicada…no nos saludamos cuando nos vemos y a pesar de todo cuando me enteré que se iba a casar el dije que yo no tenía problema en darle la nulidad si tú la quieres porque sé que para ti es importante", ha comenzado diciendo Sonia en Buenos días, Madrid, programa en el que trabaja como colaboradora.
La exnovia de Álvaro Muñoz Escassi ha asegurado que no supondrá un obstáculo para la nulidad, pero también ha dejado claro que no mentirá para que se le conceda dicho documento a Marco: "Me llamó su abogado y le dije que yo iba a firmar y no le iba a poner ningún problema, a pesar de que podría porque tengo motivos más que suficientes para hacerlo, pero no lo hago. Cuanto más feliz sea él más feliz será mi hija, pero claro… Lo que quise dejar claro es que no voy a consentir, ósea no me vas a hacer mentir. Yo ni quiero mentir, ni quiero echarme culpas si no las tengo, pero voy a apoyar cualquier otra cosa. No me han venido con una propuesta. Me volvieron a llamar que si no me echaba las culpas yo era muy complicado…Él quiere volver a casarse por la iglesia y yo dije que yo también tenía problemas en mi vida, pero entended que yo no quiera dejar por escrito una mentira porque mi hija lo va a ver en un futuro. No lo necesito", ha dicho Sonia visiblemente molesta.
Por último, Sonia ha deseado felicidad a los novios, pero ha dejado entrever sus dudas hacia su el que fuera su esposo. "Yo espero que sí. Yo le conozco bien y tengo mis dudas. Espero que sí", ha insistido.
Las declaraciones de Sonia llegan unas horas después de que Vricella acusara a su exmujer de poner trabas a su futura boda. "Cuanto menos relación tengamos, perfecto. Te lo digo con toda la franqueza. Podría ser mejor, pero es lo que hay. Cuando nos comprometimos, pedí la nulidad matrimonial, porque nos hacía mucha ilusión casarnos por la Iglesia. La madre de Laura comentó que no iba a poner ningún problema ni pega porque ella no era creyente. Esto de cara al público, porque la realidad ha sido lo opuesto", decía el médico italiano.
Preguntado sobre si Ferrer está poniendo trabas para la nulidad, Vricella afirma: "Efectivamente. Su postura hace imposible que nosotros nos casemos por la Iglesia. Lo haremos en un futuro, seguro. Cecilia y yo tenemos fe y creemos en la sacralidad de este vínculo", explica el médico. "El abogado nos ha dicho que no contemos con ello", alega Marco, a lo que Cecilia añade: "Por la otra parte, no hay predisposición. Eso sí, ambos dejan claro que "esto no incide en nuestra felicidad".
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