Actualidad

Rosauro Varó, nuevo consejero del Grupo Prisa: así es el astuto empresario y "alma de la fiesta" que conquistó a Amaia Salamanca

Cuando camina por el suelo enmoquetado de Otto, uno de sus restaurantes, sus pies se oyen menos que los de los camareros o los clientes que almuerzan en este local, situado en una de las manzanas más caras del madrileño Paseo de la Castellana. Rosauro Varo se mueve en la vida como en los negocios, con agilidad y sigilo, como una pantera. No le gustan los photocalls y huye de la fama, pero muchas de sus novias han sido famosas. Tiene once empresas con activos valorados en más de 37 millones de euros, centenares de corbatas que se sabe anudar muy mal, y cuentan que algún palacio. Ahora también se ha convertido en vocal y consejero independiente al Grupo Prisa.

Varo se incorpora a la compañía junto a Javier Santiso, economista, inversor y antiguo director del fondo para startups de Telefónica, Amérigo. Ambos son personas cercanas al presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete. Rosauro, de hecho, es accionista relevante de Telefónica, empresa que tiene una participación del 9,5% en Prisa.

Al margen de sus enormes riquezas y sus éxitos en los negocios, el gran tesoro de Varo reside en su familia. El empresario tiene tres hijos junto a Amaia Salamanca, la mujer a quien conoció hace más de diez años en una fiesta en Ibiza. Fue durante la celebración cuando surgió el amor entre ambos y, desde entonces, no se han separado.

Varo y su familia dejaron Madrid en octubre para instalarse en Marbella, donde poseen un chalet en la lujosa urbanización de Guadalmina. La actriz y su marido, que pasaron el confinamiento con sus hijos en su casa de La Moraleja, también poseen un palacete del siglo XVIII en Sevilla que Varo adquirió hace tres años.

Lea también - Amaia Salamanca y Rosauro Varo dejan Madrid y se instalan en su casoplón de Marbella

Descendiente de una importante familia de médicos de Sevilla, Varo se buscó las habichuelas desde muy joven para sacar dinero para sus gastos. Con solo 17 años pidió a sus padres dinero para montar su primer negocio relacionado de forma tangencial con la hostelería. Su madre ignoraba que su niño se jugaba el tipo en una Vespino repartiendo litronas para una empresa llamada Motocopas, una especie de telebotellón. Entonces Rosauro estudiaba segundo de BUP. Aprendió mucho, especialmente de las necesidades de ocio de la gente joven. Y puso sus conocimientos en práctica. Decidió montar una fiesta de fin de año con el dinero que le prestaron sus padres. El cacharro de la leche no se rompió para él. De los beneficios de la fiesta surgió el capital, junto con el aportado por uno de los socios de Motocopas, para montar varios bares.

Tres años después de la famosa fiesta ya estaba en condiciones de quedarse con el lugar donde tuvo lugar la celebración para montar la discoteca Boss. Es socio e íntimo amigo de Javier Hidalgo, con quien inició varias aventuras empresariales, entre ellas Pepe Phone. Vendió su 45% en la empresa a Másmovil y obtuvo 158 millones de euros. Nadie pensaba que este empresario desviaría sus intereses hacia el sector transportes.

En 2018, anunció en el Caixaforum que, a través de su sociedad bandera, GAT Inversiones, desarrollaría un plan estratégico para ser líder en el sector de flotas. Fue a mediados de 2017 cuando Rosauro entró a través de GAT en la sociedad Vector a la que se le atribuyen 250 VTC en Barcelona. En abril de 2019, vendió sus 2.000 licencias de VTC a Cabify, convirtiéndose en uno de los principales accionistas de la plataforma de transporte.

Dejando a un lado los negocios, los que le conocen dicen de Rosauro que es "detallista, familiar, muy educado, inteligente y con un sentido práctico fuera de lo común que probablemente ha heredado de su madre". Asimismo, le bautizan como "el alma de la fiesta, tira de todo el mundo, sociable, romántico y cariñoso, muy hermético con la prensa, al contrario que con sus amigos". También ha sido muy ligón, "pero eso pasó a la historia". Hay que recordar que antes de conocer a Amaia Salamanca fue pareja de Eugenia Martínez de Irujo y también de Vicky Martín Berrocal. Le gustaba mariposear, pero cuando se enamora, cuentan, lo hace de verdad.

comentariosicon-menu1WhatsAppWhatsAppTwitterTwitterLinkedinlinkedinBeloudBeloud
FacebookTwitterlinkedin
arrow-comments

Comentarios 1

En esta noticia no se pueden realizar más comentarios

Javat
A Favor
En Contra

Ya que el economista hace una descripción de cómo empezó, y han surgido los negocios que ha montado este Sr. también tendrían que explicar quién era su madre, y cuál era su puesto y en que consejeria. Quizás así, se puede entender sus inversiones en Flotas de coches Privadas, Pepehone......

Puntuación 21
#1