Sandra Barneda y Nagore Robles, tras superar una pequeña crisis hace meses, están igual de enamoradas que el primer día. No obstante, van con pies de plomo en su relación y todavía no han dado el importante paso de vivir juntas de nuevo. La presentadora de La isla de las tentaciones asegura que no les hace falta.

En una entrevista a Lecturas, la catalana ha recordado cómo pasó el Covid-19 y cómo reaccionó su novia cuando le dieron el positivo: "Pues yo estaba confinada en casa cuando me lo comunicaron. Estaba sola. Cuando empecé a sentirme mal, con un resfriado leve, me hice la prueba, di positivo y claro, ya no nos pudimos ver. Ella se fue a su casa, porque Nagore, además, es de riesgo, es asmática. Se hizo hasta tres PCR...".

De esta forma, ha reiterado que no viven juntas: "Vivimos separadas. Cerquita, pero sí. Todo tiene su momento. Por ahora, cada una en su casa. Estamos muy bien así. Ya veremos luego. De momento, no nos lo planteamos porque, tal y como estamos, nos sentimos muy a gusto. Creo que todo llegará". 

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Los meses de confinamiento domiciliario también los pasaron en casas distintas: "Ella me dejaba el perro y... todo era superbonito, pero también muy triste. Con la mascarilla, todos los días, desde los extremos del portal, nos veíamos 30 segundos y se marchaba". 

Nagore, además, está muy orgullosa de su novia, que alcanzó con su nueva novela, Un océano para llegar a ti, nada más y nada menos que el finalista del Premio Planeta. "Respeta mucho mi trabajo. Me ha visto currar. Y las dos nos hemos dado cuenta de lo diferentes y complementarias que somos. Y ha nacido un respeto entre ambas que nos enriquece a las dos". 

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La vasca y la catalana hacen un tándem perfecto: "Yo tiendo más a la intensidad, ella más a la acción, y eso me permite ver cosas a través de ella que yo no he visto (...) Creo que el secreto está en no intentar cambiar al otro, sino en respetar y vivir en la diferencia y eso solo se consigue desde la admiración", ha sentenciado.

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