El empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, amigo del rey Juan Carlos, ha admitido regalos puntuales al emérito durante su interrogación por la Fiscalía Anticorrupción. Sanginés-Krause también ha confesado que mandó hasta 270.000 euros para la compra y la manutención de una yegua de competición llamada Magali.
El empresario hacía los envíos de dinero a través del coronel Nicolás Murga Mendoza, próximo al rey emérito, a quien mandó hasta 270.000 euros entre 2017 y 2018. Sanginés-Krause ha reconocido a TVE que esa cantidad estaba destinada al cuidado del animal.
En los documentos, publicados por TVE, aparecen seis transferencias de unas cuentas de un banco irlandés a otra cuenta de Ibercaja: cuatro de 50.000 euros, una de 40.000 y otra de 30.000 euros entre junio de 2017 y octubre de 2018. En total, 270.000 euros. El empresario ha admitido a la Fiscalía que esas transferencias se realizaron y ha desvelado que conoce a Mendoza porque se lo presentó el propio don Juan Carlos.
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Según ha relatado, el dinero estaba destinado a financiar la compra, el cuidado y el entrenamiento para la competición de una yegua por la que también ha preguntado Anticorrupción. El coronel se encargaba desde España de su cuidado y le iba indicando los costes. No obstante, la Fiscalía cree que solo una quinta parte de los 270.000 euros que recibió el coronel se utilizaron con ese fin.
El nombre de de la yegua no coincide con el de la yegua de Victoria Federica, llamada Divelunga, cuya compra en 2015 también está siendo investigada, pero no deja de ser sorprendente el hecho de que un mexicano envíe cantidades ingentes de dinero a un teniente coronel ayudante de campo de la Casa Real, para pagar el cuidado de una yegua en España. Como siempre, será la Justicia la que dicte sentencia.
Pagos en viajes a Zarzuela
Además de la compra y el entrenamiento de la yegua, Sanginés-Krause también ha asumido tres pagos a Viajes El Corte Inglés en esos mismos años, algo más 100.000 euros si sumamos sus importes. Las facturas de cerca de 69.000 euros (junio de 2017), y 28.000 euros (junio de 2016) y 16.000 euros (diciembre de 2016) se enviaban al Palacio de la Zarzuela. El empresario ha admitido que estos viajes, vuelos y estancias los asumía por amistad y admiración por el rey emérito, sin ninguna otra motivación.
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