Rafael Amargo ha puesto patas arriba el mundo de la cultura española tras ser detenido por tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal. Durante estos días, están saliendo a la luz nuevos datos sobre la vida personal del bailaor. Uno de los últimos en hablar sobre él y su disparatado tren de vida ha sido Antonio David Flores. El ex de Rocío Carrasco es amigo del artista y también coincidió con él en el programa de Mediaset Mujeres y Hombres y Viceversa.
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Este miércoles dio detalles en Sálvame: "Mañana como bien sabéis estrenaba la obra de teatro Yerma en el Teatro de La Latina y con esta obra pretendía despedir su carrera. El día 10 era la presentación a los medios de comunicación y de los personajes conocidos que iban a ir. Al final mira por dónde ha salido".

En mitad de la conversación en plató, María Patiño alegró que, en una ocasión, dos bailarinas le presentaron una denuncia por "trato poco adecuado". Definió la personalidad del artista del siguiente modo: "Cuando le echabas cara él inmediatamente se acordaba. Sin poner en duda su talento artístico, es muy impulsivo y tiene un carácter absolutamente déspota porque se considera un genio con derecho absolutamente a todo por el hecho de ser un genio".
A las afirmaciones de María, el contertulio respondió: "El asunto está ahí. Esa personalidad que estás definiendo viene sujeta a los problemas de adicción que ha tenido en los últimos años. De ahí sus cambios de carácter", expresó, confirmando los problemas de Rafael con las drogas.

No obstante, el padre de Rocío Flores lamentó lo ocurrido con su amigo y lo definió como una buena persona: "Un tipo muy generoso, muy buen amigo de sus amigos. Sí es cierto que ha dado alguna patada que otra demostrado quién es y lo que ha conseguido". Añadió que muchos de sus problemas nacieron por estar "rodeado de malas compañías": "Hacían fiestas de varios días consumiendo", desveló.
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Recordó que su amigo necesita ayuda: "Rafa está enfermo, tiene adicción, el año pasado intento entrar en Gran Hermano y no pasó el casting". Desveló que Amargo entró incluso en un "centro de rehabilitación", que abandonó antes de terminar el tratamiento. Tras su paso por la clínica, comenzó a tener "problemas económicos".
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