La infanta Elena es incapaz de frenar a su hija Victoria Federica. Le ha pedido por activa y por pasiva que respete las normas sanitarias y los toques de queda pero Vic hace caso omiso a los consejos maternos y continúa con su vida al límite en pos de las actuaciones musicales de su novio dj, Jorge Bárcenas en discotecas que no siempre acaban a las horas dictadas por las autoridades.
La hermana de Froilán fue pillada esta misma semana, pasadas las doce de la noche, en una sala junto a su chico, y fueron desalojados, al igual que sus amigos, por la policía. Su tío, el rey Felipe, ya le ha pedido a su hermana Elena que intente controlar mejor a sus hijos, pues el ejemplo que están dando en tiempos de pandemia dista mucho de lo que se espera de personas de su condición social.
Desde que cumplió la mayoría de edad, Vic no para de darle berrinches a su augusta mamá, a su padre, Jaime de Marichalar, y a su real tío. Y eso que parecía una mosquita muerta, una chica correcta al lado e su hermano Froilán. Pero se ha convertido en una rebelde, mal que les pese a sus aristocráticos papás.
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Sí, Victoria Federica estaba allí, en Madrid, de fiesta en pleno estado de alarma, en plena pandemia, sin mascarillas y sin distancias pic.twitter.com/JrcULlrGkX
— Kiedis (@kiedis_tv) October 11, 2020
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