El tiempo corre y el calendario va en contra de la familia Franco. El abogado del Estado pidió este miércoles una nueva medida cautelar consistente en el secuestro de todos los bienes y depósito judicial de los muebles que hay en el pazo de Meirás, residencia veraniega de Francisco Franco. Los descendientes del dictador, que deben entregar las llaves del Pazo de Meirás el 10 de diciembre, han recurrido no solo esta última medida, también han apelado la sentencia que declara el pazo propiedad pública.
Desde el día 11 de este mes, una docena de personas, entre técnicos, abogados y funcionarios, así como la jueza que lleva el caso, fotografían y elaboran un vídeo para hacer un completo inventario de todo lo que hay dentro y evitar que sus actuales propietarios puedan llevarse algo que esta comisión considere que es público.

Lea también: La Fundación Francisco Franco defiende a Felipe VI y le recuerda que está en el trono gracias al dictador
Hasta ahora, los nietos del dictador no podían sacar de allí efectos personales tan evidentemente suyos como los cepillos de dientes o las toallas de playa. Y además consideran que después del incendio que destruyó la mayor parte del pazo, en 1978, los muebles y los objetos que hay en el interior fueron adquiridos y pagados por Carmen Franco, que se gastó "una fortuna", dicen, en reconstruir el recinto, "sin ayuda oficial ninguna", remarcan desde el entorno de los Franco.

Para la familia y sus abogados, se trata de actuaciones "más políticas que judiciales", ya que "cuando se apelan sentencias de este tipo, nunca se ejecutan hasta agotar todas las instancias".
El próximo miércoles día 2 se celebrará en La Coruña la vista oral en la que la jueza decidirá sobre el recurso de los Franco contra la legalidad de estas medidas cautelares y si las mantiene o no.

Lea también - El futuro de la familia Franco: así son los doce cachorros que representan la nueva camada del clan
Cuando la izquierda gallega empezó a reclamar Meirás, Carmen Franco entristecida, decidió no volver a pisar la mansión donde pasó con su familia todos los veranos de su vida y donde se casaron algunos de sus hijos. Los últimos Franco en disfrutar del pazo fueron este mismo verano, Arancha Martínez-Bordiú y su marido Claudio Quiroga, a los que acompañó su sobrino Jaime Martínez-Bordiú, hijo de Jaime, el benjamín de los Franco y su ex mujer Nuria March.
Relacionados
- Los Franco entregan de forma provisional el Pazo de Meirás al Estado mientras esperan la resolución del recurso
- La Fundación Francisco Franco defiende a Felipe VI y le recuerda que está en el trono gracias al dictador
- Jaime Martínez Bordiú expresa el monumental enfado de los Franco tras la sentencia: "Estamos indignados"
- El futuro de la familia Franco: así son los doce cachorros que representan la nueva camada del clan