Meghan Markle y el príncipe Harry han disfrutado de uno de los días más especiales y esperados: el Día de Acción de Gracias, el primero en su nueva casa de 14 millones de dólares en Santa Bárbara, California. Lo han hecho después de unos meses muy convulsos. A su renuncia a los deberes reales y a su mudanza a Estados Unidos, se suma el aborto que la duquesa de Sussex sufrió en julio y que desveló hace unos días.
Lea también - Meghan Markle confiesa que sufrió un aborto este verano: "Sabía que estaba perdiendo al segundo"
Meghan y Harry pasaron el día muy bien acompañados por Doria, la madre de la que fuera actriz de Suits. Degustaron "platos tradicionales cocinados en casa con las verduras frescas del jardín", según Hello. Aprovecharon de esta forma su propia cosecha, pues en el jardín de casa tienen un huerto para cultivar frutas, verduras y hortalizas ecológicas.

Una cena que llegó después de que el miércoles la propia Meghan anunciara que había sufrido un aborto: "Era una mañana de julio que comenzaba tan ordinariamente como cualquier otro día. Saqué a mi hijo de su cuna. Después de cambiarle el pañal, sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a ambos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien", explicó en una desgarradora carta.
Lea también: Meghan Markle y el príncipe Harry cumplen con una tradición de la corona británica tras el rechazo de Buckingham
Su testimonio causó conmoción tanto en el Reino Unido y Estados Unidos como en el resto del mundo: "Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo. Horas más tarde, yacía en una cama de hospital, sosteniendo la mano de mi esposo", añadió.
Por otro lado, el nieto de Isabel II y su mujer ya se están preparando para pasar la Navidad en Estados Unidos. "Meghan tiene muchas ganas de celebrar su primera Navidad en su nuevo hogar junto a su madre. Ella está muy emocionada y planea hacer todas las tradiciones con las que creció cuando era niña, incluida la cocina", señaló un amigo de ambos a The Mirror.

Junto a ellos se sentará también en la mesa el productor musical David Foster, ex padrastro de Gigi y Bella Hadid, y su mujer, Katharine McPhee. "Son como padre e hijo", confesó la propia McPheem, muy amiga de Meghan, hace unos meses en Vanity Fair.
No obstante, estas no serán las primeras Navidades que pasan lejos de los royals británicos. Cabe recordar que el año pasado también las disfrutaron al otro lado del charco, en Canadá, para estar junto a la madre de la duquesa. Semanas después anunciaron que abandonarían sus deberes reales y en marzo dejaron de formar parte de la corona británica oficialmente.
Relacionados
- Meghan Markle confiesa que sufrió un aborto este verano: "Sabía que estaba perdiendo al segundo"
- Meghan Markle y el príncipe Harry cumplen con una tradición de la corona británica tras el rechazo de Buckingham
- Meghan Markle y el príncipe Harry le ganan otro pulso a los tabloides: el giro inesperado en su batalla legal
- Meghan Markle y el príncipe Harry alquilan una mansión en su barrio para grabar un podcast con jóvenes en lugar de invitarles a su casa